Todo comenzó con una causa por balaceras en la zona. A partir de allí, el fiscal Federico Rébola, de la unidad especializada en extorsiones del Ministerio Público de la Acusación (MPA), coordinó tareas de inteligencia junto a la División Judiciales de la Policía de Rosario. El resultado: un allanamiento que confirmó las sospechas. En el lugar se vendían estupefacientes.
- La construcción estaba ubicada en Campbell al 1600 bis, en pleno barrio Empalme Graneros. Este miércoles, fue derribada por orden judicial tras una investigación que vinculó ese punto con venta de drogas y episodios de violencia armada.
“Secuestramos entre 160 y 170 dosis fraccionadas de cocaína, algo de marihuana y encontramos a cuatro personas adentro, que quedaron detenidas”, detalló Rébola. El fiscal agregó que durante la audiencia realizada el sábado pasado se pidió la prisión preventiva para los arrestados y el derribo del inmueble, medida que fue aceptada por el juez de la causa.
El operativo de demolición se concretó este miércoles, con la presencia de autoridades provinciales. Desde enero, este tipo de acciones se multiplicaron en Santa Fe, amparadas en la Ley de Microtráfico, una norma sancionada a fines de 2023 que permite a la Justicia provincial intervenir en causas de narcomenudeo.
Este no fue el único caso reciente: el viernes pasado, otros dos búnkers fueron demolidos en Puerto General San Martín, en el departamento San Lorenzo.
Con este nuevo derribo, el gobierno provincial suma un nuevo golpe contra la venta de drogas en barrios populares, donde los puntos de venta muchas veces funcionan como epicentro de amenazas, tiroteos y disputas entre bandas.