Un hombre falleció tras ser chocado por dos autos que, según denunciaron familiares este martes, corrían una picada a toda velocidad por Mendoza y Brasil durante la madrugada del domingo. Mario Esquivel, de 49 años, viajaba en la parte trasera de un Suzuki Fun cuando fue embestido por los vehículos cerca de las 3.10 y falleció en el lugar, zona oeste de Rosario, por las heridas.
Alexis Matías Sala, yerno de la víctima, manejaba el auto y contó que circulaban por calle Brasil y el semáforo en la esquina de Mendoza estaba en intermitente. “Frené y no había nadie. Cuando cruzamos se vienen cuatro luces y nos impactan. Bajé del auto y salí. Eran dos Peugeot”, relató el joven.
En esa línea, contó que de uno de los autos (un 206 gris) descendió un acompañante que se dio a la fuga pero quedó el conductor y que el segundo vehículo directamente se fue. Si bien llegó una ambulancia al lugar, Mario Esquivel falleció en el momento. Además de Alexis, el conductor, viajaba como acompañante la hija de la víctima y la mujer atrás junto a él. Pero el impacto fue de su lado.
“Queremos justicia por mi papá, él no se merecía esto. Que se hagan cargo de lo que hicieron”, reclamó la hija quien todavía estaba mareada por el choque. “Mi mamá está peor, no sé puede mover”, agregó sobre las consecuencias de la fuerte colisión. De hecho, el vallado de la escuela que está en esa esquina terminó roto por el impacto.
“Fue cerca de las 3.10, a las 3.21 la médica me atendió. Ellos venían corriendo picadas, ya habían dado cuatro vueltas, venían a gran velocidad”, siguieron los familiares que pidieron colaboración de los vecinos que tengan cámaras de seguridad hacia la vía pública.
En paralelo al drama vivido, los familiares de Esquivel denunciaron que el titular del auto que quedó en la escena del hecho es “es sobrino de un policía” y por eso “había más de 20 comandos y se lo llevaron en una ambulancia, aunque no estaba herido”. En resumen, la familia enumeró una serie de supuestas irregularidades: la Policía no le tomó la denuncia, en el acta oficial estaba mal escrita la patente y el auto que estaba en la comisaría “desapareció”.
Hace poco más de dos años, en Ayacucho y Avenida del Rosario, David y Valentino Pizzorno, padre e hijo, murieron en una situación similar: víctimas al quedar en medio de otra picada ilegal a toda velocidad.
Fuentes: Rosario3.com, De 12 a 14 y Conclusión.