La Fiscalía solicitó en la audiencia previa al juicio prisión perpetua para los tres imputados por el crimen de Marcos Guenchul, el preparador físico asesinado en julio de 2019 cuando salía de trabajar de un gimnasio.
Se trata de Priscila Vanesa Denoya, ex pareja del instructor y madre de la hija que tenían en común; su novio Caio Santiago Soso y Maximiliano Rodrigo Panero, quien ofició de sicario, a quienes se los acusará de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por precio y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Según sostienen los fiscales Gisela Paolicelli y Adrián Spelta, Priscila Vanesa Denoya mantuvo un consenso previo entre quien era su pareja, Caio Santiago Soso, y Maximiliano Rodrigo Panero, quien ofició de sicario para asesinar a su ex pareja, Marcos Guenchul, a cambio de dinero.
Marcos Guenchul tenía 32 años y mantenía un conflicto con su ex por el régimen de visitas a su hija Tiziana (de 3 años en ese momento), a quien llevaba siete meses sin ver. Para la acusación, ese trasfondo explica el ataque que sufrió el el 23 de julio de 2019 cuando salía de trabajar del gimnasio Progress Fitness, de Mendoza al 4900.
En ese entonces Guenchul iba a tomar la K para ir a la casa de su novia pero un auto Peugeot 208 que llevaba cuarenta minutos esperándolo en la esquina se le puso a la par. Del vehículo bajó un hombre que lo encañonó, lo obligó a doblar por Sucre y a unos treinta metros, con el auto avanzado a la par, le quitó la mochila y le disparó a la cabeza, lo cual le provocó la muerte en el acto.
Los fiscales Spelta y Paolicelli imputaron a Maximiliano Rodrigo Panero (40 años) por el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por precio y por el concurso premeditado de dos o más personas, perpetrado mediante la utilización de un arma de fuego, en carácter de coautor funcional, en grado consumado, y portación de arma de fuego de guerra, en carácter consumado en grado de autor, todo en concurso real.
En tanto, a Priscila Vanesa Denoya (34 años) le endilgaron el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos personas más, perpetrado mediante la utilización de un arma de fuego en carácter de coautor funcional en grado consumado.
Asimismo, a Caio Santiago Soso (33 años) le adjudican el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, perpetrado mediante la utilización de un arma de fuego en carácter de coautor funcional, en grado consumado, todo en concurso ideal.
Paolicelli y Spelta solicitaron la aceptación del requerimiento acusatorio y pidieron la pena de prisión perpetua para los tres imputados, al tiempo que la jueza de primera instancia María Trinidad Chiabrera resolvió tener por ofrecidas las pruebas para rendir en juicio admitiendo la acusación presentada por la Fiscalía.
No obstante, se dictó un cuarto intermedio para el tratamiento de la evidencia recolectada. Asimismo se dispuso la prórroga de la prisión preventiva efectiva a Maximiliano Rodrigo Panero.
El crimen
El sicario abordó al preparador físico antes de que tome el colectivo, lo obligó a doblar por calle Sucre, le robó su mochila y le dio dos disparos, de los cuales uno impactó en la cabeza. Soso, en tanto, esperó a Panero con el auto en marcha a escasos metros y luego se dieron a la fuga. Siempre según la acusación, después del irracional crimen, Panero y Soso se reunieron con Priscila Denoya, quien hizo entrega del dinero acordado para ejecutar el asesinato.