El Gobierno de Santa Fe lleva adelante la construcción de cuatro nuevos pabellones de aislamiento en la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda, uno de los penales más antiguos y sobrecargados del sistema provincial. La obra, que demandará una inversión superior a los 4800 millones de pesos, busca reforzar las condiciones de seguridad interna y ya alcanzó un avance del 28%.
Según informaron desde los Ministerios de Obras Públicas y de Justicia y Seguridad, los nuevos espacios estarán destinados a internos con sanciones disciplinarias, problemas de convivencia o considerados de alto perfil. En total, se sumarán 72 celdas individuales, distribuidas en cuatro módulos con patios independientes y circulación propia.
Actualmente, las tareas se concentran en el montaje de paneles premoldeados sobre dos de las losas ya construidas, mientras continúan las obras pluviales y cloacales. La empresa a cargo es la unión transitoria Mundo Construcciones – De Paoli Trosce, y el proyecto contempla más de 1300 metros cuadrados cubiertos en el interior del penal.
Desde la Provincia señalan que esta intervención forma parte de un plan más amplio que incluye refacciones en comisarías y el diseño de nuevas alcaidías en localidades como Reconquista, Rafaela y Melincué. En esos casos, los edificios existentes presentan un uso intensivo y, según admitieron fuentes oficiales, ya no garantizan condiciones adecuadas.
“Estos pabellones son necesarios para gestionar situaciones críticas dentro de una cárcel que tiene más de un siglo de antigüedad y una infraestructura muy limitada”, señaló Lucía Masneri, secretaria de Asuntos Penales. Por su parte, desde el área de Obras Públicas remarcaron que la construcción implica desafíos técnicos por las características del predio y el uso de materiales prefabricados.
La obra forma parte de una serie de intervenciones que impulsa el gobierno provincial para ampliar la capacidad del sistema penitenciario y mejorar las condiciones de seguridad. Además de Coronda, se proyectan nuevas alcaidías en cabeceras departamentales como Reconquista, Rafaela y Melincué, donde los edificios actuales presentan un uso intensivo y necesitan ser reemplazados por estructuras más modernas.


