Un siniestro vial fatal se produjo esta tarde en la esquina de Garay y Rouillón, zona oeste de la ciudad, donde un conductor de la línea 122 del transporte urbano arrolló a un hombre de 74 años, causándole la muerte en el acto.
Juan, yerno de la víctima, relató lo sucedido: “El colectivo se desvió dos cuadras porque un camión le impedía pasar. Él iba caminando y yo lo acompañaba en bicicleta y a la altura de la senda peatonal, el conductor, que tenía la puerta cerrada, se negó a abrirle la puerta a mi suegro para que subiera al colectivo. Mi suegro le decía: ‘Abrime porque acá es la parada’, pero el chofer no le abrió”.
“Entonces, cuando dobló lo tocó y mi suegro que se cayó y después pasó lo que pasó que no quiero decirlo porque están mi mujer y mi suegra acá al lado mío”, dijo el hombre notoriamente conmovido por lo que terminaba de presenciar.
Además, según su testimonio, el chofer no se detuvo y siguió su recorrido, a pesar de lo sucedido: “Lo seguí y le decía que parara y no lo hacía. Entonces, un muchacho se puso delante del colectivo para que frenara y el chofer dijo: ‘Sí, paro ahí’ y cuando el muchacho se corrió, el chofer aceleró y se dio a la fuga”.
Los vecinos conmocionados por al trágico hecho, salieron a la calle a solidarizarse con la familia de la víctima y a protestar por la conducta del conductor.
Si bien no está confirmada la mecánica del hecho, testigos señalaron que el chofer del colectivo de la línea 122 no se detuvo en la parada, el hombre corrió para subirse y en ese momento se cayó al piso y fue aplastado por las ruedas del vehículo.
Tras el violento episodio el cuerpo de la víctima quedó tendido sobre el asfalto, por calle Garay, y el tránsito en la zona debió ser interrumpido debido a que personal policial estaba llevando adelante tareas investigativas.
Se aguarda por información oficial para establecer fehacientemente la mecánica de los hechos y qué pasará con el conductor del transporte, si finalmente se presentó en la comisaría o si se encuentra prófugo.