La extradición de Damián Reifenstuel, uno de los tres acusados por el asesinato de Ivana Garcilazo, entró en su etapa final. Según confirmaron fuentes oficiales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), un equipo de Interpol viajará el próximo lunes 30 de junio a Bolivia para concretar el traslado del prófugo, detenido desde febrero en la ciudad de Samaipata, tras casi cinco meses de fuga.
La comitiva internacional arribará primero a la ciudad de Sucre y desde allí coordinará un operativo de seguridad que contempla su traslado a Buenos Aires, estimado para el miércoles 2 de julio. Una vez en suelo argentino, y por razones de seguridad, el acusado sería derivado a Rosario en helicóptero.
Ya en la ciudad, la causa pasará a manos del fiscal Lisandro Artacho, del equipo Transitorio de Violencias Altamente Lesivas, quien solicitará a la Oficina de Gestión Judicial que se agende la audiencia imputativa en el transcurso de la misma semana. Reifenstuel será acusado de homicidio, en el marco de los hechos de violencia desatados tras el clásico rosarino del 30 de septiembre de 2023.
Ivana Garcilazo tenía 33 años, era madre, hermana, amiga e hincha de Rosario Central. Aquella noche regresaba en moto por Ovidio Lagos y Montevideo cuando recibió un piedrazo en la cabeza que le causó la muerte. No hubo provocación ni cruce: simplemente pasó por la zona en un momento en el que la violencia desatada cruzó todos los límites.
Las cámaras de seguridad permitieron identificar a tres sospechosos. Dos de ellos, Ariel Matías Cabrera y Juan José “Tuerca” Massón, ya fueron imputados y permanecen en prisión preventiva. El tercero, Reifenstuel, logró escapar. Era profesor de química y dejó de asistir a su trabajo con certificados médicos falsos. Luego renunció y desapareció.
Meses después, la investigación determinó que había cruzado a Bolivia por un paso ilegal y vivía en condiciones precarias en Samaipata. Fue detenido por Interpol el 25 de febrero y, tras un largo proceso judicial y gestiones diplomáticas, se habilitó finalmente su extradición a fines de mayo.
Durante todo ese tiempo, la familia de Ivana no dejó de reclamar justicia. “No descansamos un solo día. Lo hicimos por ella, por su hijo y por su memoria”, sostuvo Silvina Garcilazo, su hermana. El abogado de la familia, Marcos Cella, agregó: “Confiamos en que el proceso siga su curso sin interferencias, que sea transparente y que haya justicia con todos los responsables”.
