Vecinos de Empalme Graneros denunciaron el funcionamiento de una fundición clandestina de aluminio, motivo que llevó a unas treinta personas del barrio a enfrentarse en discusiones para terminar con el problema.
Unos treinta vecinos de Fraga al 900 bis, cerca de la esquina con Juan José Paso, se trenzaron en una discusión por una fundición clandestina que realiza trabajos en una vivienda particular.
Los vecinos se quejan del olor, el humo y el ruido que genera ese trabajo. «Esto es un problema para la salud de todos los vecinos», dijo uno de los manifestantes.
La dueña de la vivienda, que la tiene en alquiler, aseguró que los moradores se comprometieron a terminar con las tareas. «Me dijeron que es el último trabajo que van a hacer, se van a ir de acá», les comunicó a los vecinos, además de pedirles que no arrojen más piedras contra la vivienda.