Tras un martes de alta tensión en Villa Gobernador Gálvez, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto entre los trabajadores y la tripería Euro SA. La medida garantiza que los 75 trabajadores despedidos regresen a sus puestos mientras se extienden las negociaciones hasta el 23 de enero.
La crisis estalló entre lunes y martes, cuando la empresa comunicó a través de mensajes de WhatsApp la desvinculación masiva. Algunos de los cesanteados estaban de vacaciones o bajo licencias médicas, mientras que otros cumplían tareas regulares. Según Alexis Velázquez, uno de los afectados: “Despidieron a gente que no falta nunca y que hace horas extras”.
El conflicto escaló el martes por la mañana, cuando los obreros se presentaron en la planta ubicada en San Diego al 1900, pero les negaron el ingreso. Esto provocó una protesta inmediata, con quemas frente a la fábrica y la intervención del sindicato, que formalizó el reclamo ante el Ministerio.
Euro SA, con más de 20 años de trayectoria en el procesamiento de subproductos de origen animal, redujo su personal de 700 empleados a menos de 250 en las últimas décadas. De concretarse los despidos anunciados, la planta operaría con menos de 70 trabajadores.
Velázquez denunció que los despidos buscan sustituir a empleados antiguos por nuevos contratados bajo regímenes de monotributo. Además, los trabajadores señalaron condiciones insalubres de trabajo y el pago de la mitad del salario fuera del recibo. A esto se sumó el incumplimiento del pago de diciembre, que debía acreditarse este martes.
Por ahora, la conciliación obligatoria garantiza un retorno temporal de los despedidos a sus tareas habituales, mientras se definen los próximos pasos. Tanto la empresa como el sindicato deberán buscar acuerdos en un contexto laboral que refleja la profundización de la crisis en el sector.