Las nuevas carreras de grado creadas por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) tendrán una extensión máxima de cuatro años. La reglamentación fue aprobada por unanimidad por el Consejo Superior y, según explicaron desde la casa de estudios, busca «modernizar los programas y promover la graduación de estudiantes, además de adaptarse a contextos globales en permanente cambio»; la medida también aplica a los planes de estudio que sean reformados a futuro.
La sugerencia de considerar la extensión de los planes de estudios era un planteo desde el interior de la UNR en distintos encuentros con docentes y alumnos. También se reflejó en el marco del plenario de rectores y rectoras del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y de las propuestas de trabajo de la Secretaría de Políticas Universitarias y el Ministerio de Educación de la Nación, precisó la casa de estudios.
A su vez, las autoridades de Universidades Nacionales debaten reformas al sistema para avanzar en cambios profundos en las propuestas académicas durante los próximos años. La idea ya consensuada es aspirar a carreras más integradas y cortas, que promuevan movilidad, contemplen títulos intermedios y modalidades híbridas o combinadas.
En ese camino es que la UNR, a través del Consejo Superior, aprobó la reglamentación que establece la carga horaria máxima de los nuevos planes de estudios de las carreras de grado. En concreto, el texto aprobado establece que el mínimo de horas exigidas por el sistema nacional o los órganos de acreditación respectivos, será tomado por la Universidad Nacional de Rosario como cantidad máxima posible.
La nueva reglamentación aprobada por el Consejo Superior aplica a las nuevas carreras que sean creadas por la UNR o a los planes de estudio que se reformen en adelante. Se avanza hacia planes de estudios más cortos y con títulos intermedios.
La UNR es la primera universidad pública en concretar esta transformación en los trayectos académicos formativos. En adelante, la carga horaria total del plan de estudio no superará el mínimo establecido por normativa nacional de 8 cuatrimestres, una duración de 4 años que contempla el dictado de 2600 horas.
Carreras más cortas y más egresados
“Esta modificación además busca sincerar los tiempos de estudio, ya que hay un trecho enorme entre lo que el programa dice que dura una carrera y lo que en verdad se extiende”, añadió Bartolacci. Los datos de distintas investigaciones e informes de organismos gubernamentales así lo reflejan: sólo el 29,6% de los estudiantes egresan en el tiempo teórico previsto. “Ello se debe a múltiples factores que atraviesan las trayectorias académicas de cada estudiante, pero también se vincula con las propuestas curriculares de la institución”, expresa el proyecto aprobado en el Consejo Superior y presentado por el Rectorado de la Universidad a través del Área Académica y Aprendizaje.
- Dado que la retención y el egreso de los estudiantes constituye una línea prioritaria de la política académica de la UNR, se requiere acortar las distancias entre la duración teórica establecida en los planes de estudios aprobados y la duración real en el egreso de los estudiantes.
“Este análisis no sólo debe circunscribirse a reflexionar sobre las cargas horarias, contenidos, correlatividades y demás requisitos de egreso que establecen los planes de estudios, sino además considerar el volumen de la actividad académica que demanda a las y los estudiantes, las trayectorias reales de los mismos, la disponibilidad de tiempos y su relación con las posibilidades y realidades”, explica el documento.
En efecto, este nuevo formato ahora establecido como normativa general para la UNR, ya se fue aplicando en las últimas carreras de grado implementadas en estos últimos años, donde proliferaron nuevas propuestas de formación como complemento de los trayectos tradicionales de la Universidad.
“Es necesaria una segunda reforma universitaria, que resguarde el umbral de excelencia que garantiza la formación universitaria pública y al mismo tiempo provoque transformaciones curriculares, pedagógicas y académicas profundas. Para seguir cumpliendo su misión, la Universidad debe cambiar mucho y rápido”, señaló el Rector, y remarcó que esta ordenanza “se inscribe en un conjunto de cambios que estamos impulsando. No hay una medida que por sí sola nos permita dar cuenta de ese objetivo. Hay que cambiar muchas cosas y todas al mismo tiempo, siempre con la finalidad de cuidar la excelencia de nuestra formación, promover la permanencia y el egreso y permitir que lo que sucede en el aula y los laboratorios siga siendo, en un mundo que cambia tanto y tan vertiginosamente, tan relevante como lo es hoy”.