Mujeres y disidencias marcharon este viernes a la tarde por las calles de Rosario bajo las consignas: “Ni una menos, vivas y libres nos queremos y sobre todo con perspectiva de género en la justicia argentina”. Este 3 de junio se cumplieron siete años del estallido social que provocó el femicidio de la joven Chiara Páez.
“Ni una menos” fue el pedido para reclamar en la calle por el fin de la violencia de género, que excedió el caso particular de Paéz y se convirtió ya en bandera. Con gran convocatoria, la marcha se hizo sentir en todo el país y en particular en la ciudad, donde miles se movilizaron desde la Plaza San Martín hasta el Monumento Nacional a la Bandera.
El recorrido arrancó por calles Moreno, San Lorenzo, Laprida y Córdoba hasta el parque Nacional a la Bandera, donde las primeras columnas comenzaron a llegar alrededor de las 18.
Así, identificadas con los colores verde y violeta, símbolos de la lucha feminista, con carteles y pancartas que expresaban diferentes reclamos y consignas, cantos y el sonido de batucadas, mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, identidades no binarias, indígenas, originarias y afro volvieron a las calles para ser otra vez protagonistas de un nuevo 3 de junio al grito de “Ni una menos”.
“Mientras no tengamos una Justicia que actúe, una Justicia feminista, con perspectiva de género, lamentablemente esto va a seguir siendo igual, denuncian y no pasa nada, esto no va a cambiar, por eso nos vemos todos los años en las calles”, señalaron en inmediaciones de Córdoba y Dorrego. “Ya es imposible salir a la calle, la inseguridad y el acoso. Estamos por todas las chicas que no están”, agregó otra mujer que participó de la multitudinaria marcha.
Las movilizaciones en distintas ciudades del país se desarrollaron simultáneamente durante toda la tarde. Este año se sumaron a las consignas el reclamo por una verdadera perspectiva de género en la Justicia. En Rosario, el Monumento quedó iluminado de violeta, uno de los colores alusivos de la lucha.