La subasta de artículos decomisados y secuestrados al delito, entre los que figuran una lujosa casa en un country de Funes San Marino y que perteneció al capo narco Esteban Lindor Alvarado (condenado a prisión perpetua), se desarrollará este miércoles desde las 14 en el Centro Cultural Provincial “Francisco Paco Urondo”, ubicado en Junín 2457 de la ciudad de Santa Fe.
El evento, organizado por el gobierno santafesino a través de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), también rematará once motos, cinco autos, joyas, electrodomésticos y una casa que estuvo a nombre de la ex esposa de Alvarado, Rosa Capuano, quien el año pasado fue condenada a tres años de prisión por lavado de activos y al pago de una multa de 51 millones de pesos, para lo que ofreció la mansión del country y otros bienes.
La propiedad tiene 571 metros cuadrados y posee deudas por distintos conceptos que ascienden al millón de pesos, mientras que la base del remate fue establecida en 43.092.000 pesos.
La subasta de bienes muebles e inmuebles es la cuarta desde que asumió la actual gestión. Los fondos obtenidos por la venta de los bienes incautados y subastados son invertidos en políticas asistenciales, educativas y de seguridad, como así también en instituciones privadas con fines sociales.
Las bases van desde los 95 mil pesos hasta los 2 millones de pesos para el caso de bienes muebles, y desde los 42 millones de pesos (unos 140 mil dólares, según la cotización del blue) en el caso del bien inmueble de Funes que será rematado.
Según precisó al Diario El Litoral el titular de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes Patrimoniales (APRAD), Facundo Besson, se anotaron hasta el 19 de agosto – ese día vencía el plazo de inscripción- 380 interesados. El funcionario destacó la particularidad de que muchos de los inscriptos – entre 70 y 80 de los 380- no son oriundos de la provincia de Santa Fe. “Tenemos varios inscriptos que son de Buenos Aires, otros de Córdoba, algunos de Entre Ríos, también de Formosa y hasta de Chubut”, destacó.
“Vamos a subastar once motos, cinco autos, joyas, electrodomésticos y una casa. Ese inmueble está en Funes. La idea es hacer un recupero de activos, de bienes provenientes del delito, entre ellos el narcotráfico. Y lo recaudado tendrá finalidad social. Nosotros trabajamos junto al Ministerio Público de la Acusación y quiero recordar que para poder subastarse un bien, no tiene que tener un interés probatorio en alguna causa que todavía esté abierta, ni tiene que ser pasible de quedar en medio de un litigio judicial”, contó.
Consultado sobre el caserón de Alvarado, el funcionario fue cauto: “Varios de los bienes provienen de distintas unidades fiscales. Para que los ciudadanos tengan tranquilidad, en el caso de las motos y los autos se hace por ejemplo un re patentamiento, para que el vehículo salga con una patente nueva. En el caso de la vivienda, la defensa puso a disposición el bien para que sea decomisado”.
A la subasta sólo será permitido el ingreso a aquellas personas cuya inscripción vía web haya sido confirmada con la correspondiente constancia de inscripción emitida por el sistema. Conforme la resolución de Bases y Condiciones N° 76/2022, el día de la subasta los potenciales adjudicatarios deberán asistir con DNI y dinero en efectivo en pesos argentinos sin excepción ya que de ganar una puja deberán abonar al contado el valor total de la comisión de martillero (3% bienes inmuebles y 10% bienes muebles) más la seña a APRAD hasta una suma de 30.000 pesos, integrando el resto con posterioridad al acto de remate.
En abril pasado, la anunciada subasta de bienes decomisados a Alvarado y su banda no cumplió las expectativas. Apenas pudieron vender uno de ocho inmuebles del sindicado líder enemigo de Los Monos. Los otros siete no tuvieron interesados y hubo muy poca presencia de público en el acto que se desarrolló en una sala de la ciudad de Santa Fe, con capacidad para 400 personas. Autoridades del gobierno provincial dejaron entrever en aquella ocasión que el origen de los bienes en remate pudo haber sido el motivo que alejó a interesados.