La Oficina Municipal de Protección Animal, dependiente de la Secretaría de Control y Convivencia municipal, informó que desde el 10 de diciembre pasado fueron rescatados 45 animales en más de 100 intervenciones realizadas. Las mismas se dieron, principalmente, para dar respuesta a denuncias previas de vecinos y vecinas y entidades proteccionistas por situaciones de maltrato o abandono y, en la mayoría de los casos, los animales se encontraban en malas condiciones de salud o higiene.
“En este tiempo hemos podido intensificar la cantidad de operativos de rescate. La incorporación de la Oficina de Protección Animal a nuestra Secretaría nos permitió coordinar mejor las intervenciones internamente y actuar de forma más expeditiva. Para nosotros este tipo de acciones también son prioritarias. Hay situaciones que no se pueden permitir”, señaló el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera.
A lo largo de estos meses no sólo se han dado rescates de perros y gatos, también hubo casos de animales de granja como patos, un cerdo, un cabrito, un chivo y hasta un carpincho. En general, en los operativos intervienen, además de la Oficinal de Protección Animal, las direcciones de Proximidad y de Control Urbano (con un veterinario), y se trabaja siempre en conjunto con efectivos de la Brigada de Rescate Animal de la Policía de la Provincia de Santa Fe.
Una vez que se llega a cada domicilio denunciado, se verifica la situación y, si se constatan casos de maltrato, que muchas veces se vislumbra en las malas condiciones de salud, higiene o permanencia en lugares inadecuados, los animales son retirados del lugar por los agentes para ponerlos a resguardo y recuperarlos en un hogar de tránsito, hasta buscar una adopción definitiva.
En este sentido, es importante remarcar la tarea que se lleva a cabo con el Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA) y las organizaciones proteccionistas, que prestan gran colaboración a esta tarea de rescate.
La Oficina de Protección, junto a agentes de Control, ha colaborado además con 35 personas (de bajos recursos o imposibilidades físicas) en el traslado de sus animales para la castración, desparasitación y vacunación antirrábica en el marco del Programa Municipal de Castraciones.
Los datos se conocen en previa del Día del Animal, que se celebra este lunes 29 de abril. En el marco de esta conmemoración, el municipio programó diversas actividades, con epicentro en la plaza de las Américas y con la presencia del Móvil de Salud Animal en la zona de Balcarce y el río.
Algunos casos emblemáticos
Entre las intervenciones más salientes desde el 10 de diciembre pasado, se destacó el rescate en Teniente Sánchez al 4600 de cuatro perros, que fueron hallados en situación de hacinamiento, desnutridos, con alopecia (pérdida de cabello) e infección. En este caso los moradores accedieron a entregarlos sin resistencia y de forma voluntaria.
También tuvo amplia repercusión el salvataje de cinco gatos de apenas dos días de vida que habían quedado atrapados en el interior de una cuneta a principios de este mes, en Comodoro Rivadavia al 2800. Los felinos fueron arrastrados por el agua en medio de inclemencias climáticas. Los agentes tuvieron que trabajar durante un largo rato maniobrando con distintos materiales para poder sacarlos.
Finalmente, otro hecho importante fue la firma del convenio de guarda responsable de dos caballos —una yegua y un potrillo—, que en 2022 habían sido rescatados por personal de la Secretaría de Control y Convivencia n estado de abandono sobre la colectora de avenida de Circunvalación, a la altura del extremo norte. Ahora, una vez recuperados y con todos los controles veterinarios al día, fueron adoptados por un particular que cuenta con un terreno dedicado al cuidado animal.
Día del Animal
Vale recordar que el 29 de abril se celebra en Argentina el Día del Animal, en conmemoración al fallecimiento del abogado Ignacio Lucas Albarracín, quien fue pionero en el país en la lucha por los derechos de los animales.
Albarracín nació en la ciudad de Córdoba el 31 de julio de 1850, se recibió de abogado en 1873 y, desde entonces, dedicó gran parte de su vida a la defensa de los animales. Las riñas de gallos, la doma de potros, las corridas de toros y el tiro a la paloma eran algunas de las actividades violentas a las que el letrado se oponía, y tras obtener su título profesional se convirtió en uno de los precursores de la Ley Nacional de Protección de Animales N° 2.786, más conocida como la Ley Sarmiento, que se promulgó el 25 de julio de 1891. Esta ley fue luego incorporada en 1977 por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
