Con un zapatazo de Pablo Pérez que rompió la paridad, Newell’s obtuvo una importante victoria en casa frente a Unión. Fue 1-0 para la Lepra, que trabajó para sumar de a tres y puso garra para sostener la ventaja durante el complemento. El ajustado triunfo significa la segunda victoria al hilo para el equipo rojinegro en el campeonato.
Pérez, que había desperdiciado una muy clara en la etapa inicial, tuvo otra en el complemento y, con espacio, la puso contra un palo desde afuera del área, a los 4 minutos de la segunda mitad del encuentro.
El local dominó más en el cuarto de hora inicial pero desde allí, la visita se acomodó, presionó más arriba y comprometió la salida rojinegra, llegando en varias oportunidades con peligro durante el resto del primer tiempo.
A los 25 minutos Newell’s pareció sentir el ahogo y se quedó sin nafta. Unión, hasta ese momento timorato, fue al frente y reaccionó. Falló Macagno en la salida con los pies y cuando Nardoni se relamía para gritar el gol, Lema se arrojó como un bombero y sobre la línea salvó lo que era la apertura de Unión, cuyos jugadores reclamaron mano del Sicario.
Y hubo más de la visita. Esta vez remató cruzado con destino de red Gastón González y también en la boca del arco desactivó la bomba Mariano Bíttolo. Tras cartón el pibe Jacob cerró y exigió al propio arquero leproso Macagno. Así, Newell’s que bahía arrancado encendido y filoso, terminó los 45 iniciales casi pidiendo la hora porque el tate se le vino encima y estuvo a punto de embocarlo con chances netas.
En el complemento Newell’s volvió a empezar. Y de arranque nomás rugió el Coloso. Tras un centro de Comba la pelota le quedó a Pablo Pérez, en la puerta del área, y PP8 le dio de derecha, sin tanta fuerza pero con mucha dirección, para vencer la estirada de Moyano.
Y de inmediato el pibe Jacob le dio desde afuera y la pelota le astilló el travesaño a Moyano. Newell’s tuvo otra vez un arranque rápido y furioso. Taffarel igual buscó oxigenar al equipo y mandó a la cancha a Balzi, Garro y Julián Fernández. La idea fue evitar la reacción de un Tatengue no estaba cómodo y volvía a tener lejos a Macagno.
Newell’s empezó a cuidar la diferencia, pero no se resignaba a meter la segunda estocada. Entró Maxi por Scocco y debutó Martín Luciano, que lanzó un centro notable que casi factura Garro de cabeza.
Sin brillar, pero con una actitud conmovedora, el Newell’s de Taffarel se impuso con autoridad a un Unión incómodo. Triunfo grande como el Coloso para otra victoria en casa que tranquiliza los ánimos mientras la dirigencia busca un nuevo entrenador.