Newell’s obtuvo su primera victoria en el campeonato en un partido trabado frente a Vélez. La Lepra se impuso por 1-0 con un gol de Juan Sebastián Sforza en una pelota parada. El equipo de Gabriel Heinze se mostró firme en el fondo, aunque con complicaciones para llegar al arco rival.
La Lepra mostró buenas intenciones desde el inicio. Le dio dinámica a sus ataques, se mostró decidido a ser agresivo, pero casi no llegó al arco. Solo pateó una vez a la portería rival y la pelota se fue desviada. Todo el Coloso reclamó por un penal no cobrado a Djorkaeff Reasco que no advirtieron entre el árbitro Fernando Espinoza y el VAR.
En el complemento, la historia no se modificó demasiado: el equipo local fue superior en el trámite, pero le costó llegar al gol. Sforza manejó los hilos, Iván Gómez fue un buen socio, los extremos se mostraron muy picantes, pero hasta pisar el área.
Tuvo que esperar a una pelota quieta para lograr romper el cero: Sordo metió un gran centro a la cabeza de Velázquez, que no le dio bien, pero le cayó a Sforza para que la Lepra llegue a algo de justicia.
A partir del gol, Vélez se decidió a salir un poco más. Con ímpetu fue sobre el terreno leproso, pero Lucas Hoyos casi no tocó la pelota. El Cacique Medina sacó a los experimentados Bou y Pratto y metió pibes. Quiso ganarlo por dinámica. Sin embargo, la firmeza de la barrera defensiva rojinegra impidió cada embate, con un destacado debut del colombiano Jherson Mosquera.
El partido se fue muriendo entre la impotencia de Vélez y el deseo de Newell’s de liquidarlo de contra. Ninguno de los dos logró su propósito, pero a los leprosos nada le importó porque el resultado ya era suyo.
De esa manera, el elenco de Heinze sumó su primera victoria en el torneo y se acomoda con 4 puntos tras dos partidos disputados. El equipo creció, sigue con asteriscos, pero fue más que su rival y eso debe haber conformado al flamante entrenador leproso.