Tras su auspicioso debut con victoria en casa, Newell’s visitó a Argentinos con el objetivo de encarrilar su segundo triunfo consecutivo pero se encontró con una floja versión propia y una destacada del rival, que lo goleó por 3-0 en La Paternal en un partido en el que hubo poco para valorar del conjunto de Javier Sanguinetti.
La derrota pudo haber sido más abultada. Durante tramos del primer tiempo y especialmente en el complemento se notó la superioridad del Bicho. Gabriel Ávalos (2) y Matías Galarza anotaron los goles de la tarde en La Paternal.
El Bicho salió mucho mejor parado, con un juego colectivo bien coordinado al que la Lepra no le encontraba la vuelta. Algunas llegadas al fondo pero sobre todo intentos de media y larga distancia inquietaron a Mauricio Arboleda. De hecho, así llegó el gol tempranero de Ávalos, con un zurdazo rasante y esquinado que sorprendió al arquero colombiano, de floja respuesta.
Al dominio del conjunto de Gabriel Milito se sumaron numerosos desacoples defensivos del de Sanguinetti, que se parecía poco al que sometió y derrotó a Defensa y Justicia pocas horas atrás. Newell’s mejoró algo en ofensiva sobre el cierre de la etapa inicial pero no tuvo muchas más ideas que buscar con centros al área, sin mayor peligro.
El toqueteo del local se lució en la jugada previa del segundo, a los 18’: de lado a lado y con buenas combinaciones en el frente de ataque, tras un rebote Matías Galarza abrió el pie y venció la resistencia de Arboleda para concretar el 2-0.
A los 26’, el Bicho le bajó la persiana al partido: una fallida proyección de Leonel Vangioni derivó en una rápida jugada que volvió a liquidar Ábalos con un derechazo que sacudió la red del arco visitante. Tercer gol y partido resuelto.
Sobre los 39′ pudo romper el cero la Lepra, pero Guillermo Balzi perdió contra el arquero y Juan Manuel García no supo aprovechar en el rebote y le desviaron el remate ante el arco vacío. Pero también estuvo cerca del cuarto el local, cuando a los 41′, en un mano a mano Arboleda le ganó al pibe Thiago Nuss para evitar que la diferencia sea aún mayor.