El clásico rosarino volvió a quedar en manos de Rosario Central. El trascendental partido fue parejo y se destrabó en el final con un tiro libre de Ignacio Malcorra que capturó en el rebote el uruguayo Facundo Mallo para el 1-0 en el Gigante de Arroyito. Tras un primer tiempo casi sin aproximaciones y con la salida de Marco Ruben con una molestia sobre el cierre, el Canalla y la Lepra jugaron contenidos, bien firmes en defensa y los arqueros pasaron pocos sobresaltos durante la tarde de sábado.
Apenas unas insinuaciones de la mano de Francisco González, buscado en profundidad, pero con finalizaciones desviadas frente al acecho de los defensores y poco más. Algo del manejo de Ever Banega en la mitad de la cancha, con pelotazos largos que no llegaron a buen destino. El local se arrimó a través de sus laterales pero no consiguió filtrar buenas pelotas para su eterno goleador, que terminó saliendo por una molestia y fue ovacionado como cada vez que pisa el Gigante.
En el complemento el punto de inflexión fue el gol anulado vía VAR a los 21′: Franco Ibarra anotaba tras un toque al medio de Ángelo Martino pero detectaron un offside que invalidó la acción. La expulsión de Martino a los 31′ por una fuerte falta en una jugada de ataque dejó con uno menos a la visita.
Con ese empuje y casi sin haber llegado hasta el arco visitante, un tiro libre ejecutado por la zurda de Malcorra a los 38′ obligó la tapada de Ramiro Macagno y en el rebote remató un derechazo potente Mallo para sacudir la red y darle el gol del triunfo al Canalla. Desarmado y con uno menos, la Lepra fue en busca del empate pero se quedó sin tiempo. El clásico rosarino es otra vez para los canallas.
Las dos ediciones previas también habían sido 1-0 con goles de Malcorra y esta vez, el experimentado mediocampista volvió a ser clave. Desde el banco de suplentes, ingresó y tuvo participación estelar con un tiro libre que derivó en el único grito de la jornada.