En un partido caliente, Rosario Central cayó en su visita a Boca en el José Amalfitani de Vélez. Fue derrota 2-1 por la tercera fecha del campeonato, en lo que significa la primera caída en el campeonato para los del Kily González, que demostraron argumentos para competirle de igual a igual a uno de los rivales más duros del torneo. Jugó un buen primer tiempo, marró un penal y en el complemento todo se hizo cuesta arriba.
En la primera mitad, el Canalla se mostró activo en ataque y tuvo en un penal la mejor situación. Se plantó bien de entrada, aunque le costó imponer su idea y debió estar atento ante las veloces arremetidas del local. Aprovechando las espaldas de la mitad de cancha xeneize, el tridente integrado por Emiliano Vecchio, Lucas Gamba y Marco Ruben se las ingenió para complicar.
Fue el ex Huracán el que se filtró en el área rival, eludió al arquero Agustín Rossi y forzó un penal que el árbitro compró. Vecchio se hizo cargo de la pena máxima, abrió el pie y le dio con firmeza, pero Rossi desvió con un manotazo y le aguó el grito de gol a la visita. En el cierre del primer tiempo, el travesaño salvó a Central en un corner aislado. Para colmo, tuvo que salir Emmanuel Ojeda, afectado por una trompada en un ojo que le propinó Diego González tras una pelea en la previa de un corner.
Un frentazo potente de Carlos Izquierdoz rompió finalmente el cero para el local: anticipó en un saque de esquina y puso el 1-0. La conquista volvió a meter en partido al local, que empezó a aprovechar los espacios con su peligroso frente ofensivo. Lo tuvo Villa, que la picó y se le fue apenas afuera y a los 20’ empezó a crecer Frank Fabra en ataque; se metió en el área, tocó atrás y por poco Servio le tapó la definición al ingresado Juan Ramírez.
Con los ingresos de Facundo Buonanotte y Marcelo Benítez, el elenco del Kily González tomó aire y a través de dos remates potentes del recientemente llegado de Defensa y Justicia exigió primero la respuesta del arquero Rossi y luego sacó un zurdazo desde afuera del área que se fue apenas ancho.
A los 35’, Boca pareció liquidar el encuentro con una joya del colombiano Fabra: tiró una pared con Aaron Molinas, dejó en el camino a dos rivales y definió con un zurdazo de tres dedos que llegó al fondo de la red para el 2-0 que parecía sellar la suerte canalla en Vélez.
Sin embargo, los cambios le dieron algo más de ritmo a un Central que se fue desinflando con el correr de los minutos y una gran acción que condujo Buonanotte derivó en una proyección a fondo de Fernando Torrent, que lanzó un centro bombeado y Luca Martínez Dupuy cabeceó con potencia para romper el cero y descontar a los 40’.
Con más ganas que ideas, los del Kily fueron en busca del empate agónico y lanzó centros al área. A los 47’ pudo ser de Ruben luego de un delicioso centro de Lautaro Blanco que llegó a desviar justito Izquierdoz. Fue puro empuje en esa recta final pero ya no le quedó tiempo y tuvo que lamentar la derrota ante un peligroso adversario.