Agua y más agua en Rosario. La ciudad quedó sumergida a partir de un diluvio que se desató alrededor de las 22 del viernes y se estiró hasta altas horas de la madrugada, generando anegamientos en las calles de distintos barrios y por ende complicaciones tanto en la circulación de peatones como de automovilistas.
De hecho, ni el Alto Rosario zafó de las inundaciones. Lejos de celebrar el Día del Trabajador, los rosarinos debieron abocarse a buscar refugio para protegerse de las tormentas, que fueron intensas y que sumergieron la ciudad.
A través de las redes sociales se difundieron imágenes increíbles de distintos puntos, tales como Pichincha, el centro y la zona norte.
Pese a que la magnitud de las tormentas y la cantidad de agua que cayó podrían justificar la acumulación, lo cierto es que en muchos barrios comenzaron a inundarse las calles en los primeros minutos, mostrando la debilidad del desagote en prácticamente todo el territorio rosarino.
El Servicio Meteorológico informó que las lluvias persistirán con el correr de las horas pero se espera que afloje hacia la tarde de este sábado.