Con frecuencia los cuidacoches se ubican en el ojo de la tormenta y son protagonistas de denuncias en su contra, debido a los constantes abusos. Por ello, el edil Jorge Boasso recordó su iniciativa de identificarlos para poder realizar las correspondientes denuncias ante estos hechos. “Es necesario terminar con la impunidad del anonimato e identificar a quienes realizan esta actividad”, comentó.
Luego de recordar que el proyecto de identificarlos triunfó en Uruguay, el concejal radical explicó que “la prohibición es una caza de brujas, de imposible cumplimiento”, para concluir diciendo que “es más una idea fascista que democrática”.
“Es imprescindible que una vez por todas pongamos este tema en discusión, se tomen medidas y se termine con el anonimato de estos trabajadores informales, muchos de los cuales serán honestos y hacen esta tarea como sustento de vida. Pero también están aquellos desaprensivos y apretadores que se aprovechan de esta actividad para atemorizar a los ciudadanos”, manifestó.
Para Boasso, prohibir a los cuidacoches es "una idea fascista"
