A través de un video publicado en las redes sociales, el intendente Pablo Javkin anunció la derogación de la Guardia Urbana Municipal (GUM), a los fines de mejorar las tareas de control de la ciudad. Sus 170 agentes seguirán trabajando en el municipio en una nueva área de proximidad, con el mismo sueldo.
“Hoy he firmado el decreto Nº 1342, con el objetivo de mejorar las tareas de control en la ciudad. Necesitamos tener un control más cercano y a esos fines vamos a incrementar las tareas de proximidad y he decidido suprimir la Guardia Urbana Municipal”, expresó Javkin.
“Esta decisión, que recoge reclamos históricos y respeta irrestrictamente los derechos laborales, tiene el objetivo de que podamos controlar más, más cerca y mejor”, finalizó diciendo.
Vale destacar que la Municipalidad de Rosario ha sido pionera en llevar adelante políticas de descentralización, a los fines de avanzar hacia un estado más eficaz, eficiente, cercano y participativo, promoviendo un desarrollo más democrático de la ciudad.
A su vez, vale remarcar que la ciudad de Rosario ha crecido demográficamente en los últimos años, configurando nuevos territorios, cuyos vecinos exigen mayores y mejores respuestas; por lo que resulta imperioso desarrollar estrategias específicas para la realidad particular de cada zona del ejido urbano.
Los cuestionamientos desde la oposición apuntaron a las demoras de parte del intendente para tomar la decisión, que lo hizo con las primarias a la vuelta y señalaron que la ciudad se hubiera ahorrado millones de pesos y disgustos de los contribuyentes, aunque advirtieron que el fin de la GUM lleva a que sus empleados sean distribuidos a otras entidades.
La GUM era un cuerpo civil no armado dependiente de la Municipalidad de Rosario, cuya principal misión radicaba en consolidar la presencia del estado municipal en la vía pública promoviendo mejores condiciones de seguridad y convivencia urbana por medio de la prevención, la educación y el control.
Supuestamente, el personal de la Guardia Urbana velaba por el cumplimiento de las normas municipales y atendía, contenía y resolvía, por sí misma o en colaboración con otros organismos, situaciones de riesgo o conflicto que involucraran agresión y trasgresión a las disposiciones vigentes, utilizando técnicas de disuasión, persuasión y mediación. Contaba además con atribuciones para el labrado de actas, el secuestro de objetos y la ejecución de clausuras.
Sin embargo, las tareas de la GUM no convencieron a nadie. No funcionó como fue creaneada y, luego de las constantes críticas que llevan años encajonándose, el intendente Javkin decidió suprimir la fuerza en procura de “un control más cercano”.