La Gendarmería desarrolló este viernes operativos que fueron considerados “un golpe al círculo íntimo” de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos. En esa línea, se realizaron allanamientos en las casas de los padres y la esposa del sindicado cabecilla de la peligrosa banda de la zona sur rosarina.
Desde la madrugada se efectuaron procedimientos contra el entorno de “Guille” Cantero, quien se encuentra detenido y quien es señalado por ordenar ataques a balazos en las calles de la ciudad desde el interior de la cárcel.
Los procedimientos son por dos de los once hechos de intimidación pública por los que se investiga a Cantero. En concreto, son por los ataques a las escuelas Santa Isabel de Hungría y Crisol. Los allanamientos los realiza personal de Gendarmería por orden de la Agencia de Criminalidad Organizada, cuyos fiscales son Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
Los allanamientos se hacen presuntamente “solo” por las balaceras a las dos escuelas, Santa Isabel de Hungría (Cafferata al 4000) y Crisol (Magnano al 6300). En total son 11 los hechos de intimidación pública por los que se investiga a Cantero, pero intervienen también otros fiscales.
Uno de los allanamientos es en Avellaneda 4500. Allí, el Viejo Cantero, Máximo Ariel, tiene fijado el domicilio de la libertad condicional que recibió el año pasado.
Otro procedimiento se realiza en Caña de Ámbar al 1800, en barrio Las Flores. Tiene como objetivo el domicilio de Patricia Celestina Contreras, la madre de “Guille” y ex esposa del Viejo. Otro allanamiento es en Castellanos al 5300.
También allanan a Vanesa Barrios, esposa de “Guille” Cantero, en Corrientes y cortada Ricardone, en el microcentro de la ciudad.
Ariel Máximo “Guille” Cantero, jefe de Los Monos, la mayor banda criminal de Rosario, fue condenado ocho veces por la Justicia de su provincia por diversos delitos desde narcotráfico y amenazas y secuestros extorsivos. Acumula penas por más de 95 años de cárcel. Sin embargo, según las acusaciones en su contra, no se rinde.
Preso en la cárcel de Marcos Paz, se lo acusa de comandar desde su celda su negocio, que ahora se expandiría a extorsiones y pagos por protección con recientes tiroteos a escuelas y estaciones de servicio. Sus declaraciones pueden ser incendiarias. En el último juicio en su contra, en que fue condenado a 22 años de prisión, aseguró que contrataba “para tirar tiros a los jueces”
Incluso, fue investigado años atrás por delinquir con el teléfono público del pabellón. Así, su entorno se vuelve clave para sus comunicaciones, desde sus teléfonos y las visitas a la prisión.
Esta mañana, la Justicia rosarina, con los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, dio lo consideraron en el ámbito judicial como “un paso clave para herir a la organización en uno de sus puntos más sensibles”.
Gendarmería, en diálogo directo, realizó seis allanamientos en Rosario. Entre los allanados se encuentran Vanesa Barrios, ex pareja de Cantero, así como su madre, Patricia Celestina Contreras y su padre, también llamado Ariel, el jefe original de Los Monos, hoy bajo libertad condicional.
A todos se le secuestraron sus celulares. Sin embargo, la orden no incluía pedidos de detención. Los teléfonos podrán ser peritados.
El domicilio de Barrios, en el microcentro rosarino, tenía una particularidad llamativa. Se le encontraron vidrios blindados y un dispositivo de seguridad “de pibitos” alrededor de la propiedad que dificultaba cualquier acercamiento de las autoridades. “Por eso el operativo tuvo que ser muy disimulado. No se podía irrumpir desde afuera”, asegura un investigador. El riesgo de que descubran el allanamiento en proceso podía llevar a que la ex pareja de Cantero, considerada una posible lugarteniente, destruya los teléfonos. Así, Gendarmería ingresó a la zona con ropa civil.
Seis estaciones de servicio, dos escuelas, un sindicato y dos locales gastronómicos lleno de comensales fueron atacados a tiros en Rosario entre el martes 9 de noviembre y el domingo 21. Curiosamente, ninguno de los hechos derivó en una persecución policial. Hay múltiples hipótesis por estos ataques, una de ellas siendo la posible autoría intelectual de Cantero.
Hay fuentes que sospechan que el jefe de Los Monos busca a través de los tiros “negociar” su traslado desde el penal federal de Marcos Paz a la unidad penitenciaria de Piñero, en Santa Fe, donde ya estuvo alojado un tiempo.