“En el caso del Internacional Park hay tres definiciones que deberían haberse tomado: una jurídica, ya que es la Justicia la que determinará las responsabilidades penales y civiles respectivas; una administrativa, que es que el Ejecutivo dé de baja la concesión, y por último, una definición política ya que a raíz de la tragedia tendrían que haber renunciado los altos funcionarios a cargo de las áreas comprometidas. Y la única definición que hubo hasta ahora es la que está teniendo la Justicia”, sentenció la concejala del Partido Progreso Social (PPS), María Fernanda Gigliani.
Tras conocerse el informe oficial de las pericias del juego La vuelta al mundo en el que Melanie y Florencia Aranda, de 14 y 12 años, respectivamente, murieron el pasado 10 de agosto cuando cayó la góndola en la que se desplazaban, Gigliani aseguró que “desde el municipio no se tomaron las decisiones administrativas ni políticas que correspondían”.
El material presentado en la causa expresa que “no se realizaban inspecciones periódicas programadas”, lo que hubiera aportado para que se detectaran las fallas y así evitar el desastre. Además, la pericia indica que cuatro canastas más tenían el sistema mecánico desgastado, hecho que podía haber generado más muertes.
“Solamente los dichos a minutos de lo sucedido para intentar garantizarse impunidad de que ‘las tasas se cayeron por el peso de las niñas’, sólo esa frase debería tener como consecuencia inmediata la renuncia del secretario de Gobierno Fernando Asegurado y hasta ahora se está más cerca de la definición jurídica pero por la propia Justicia. Cualquier lugar del mundo esa sola frase hubiera generado inmediatamente la renuncia del funcionario”, enfatizó la edila.
Además, dijo que la Municipalidad debe considerar que la tragedia en la que murieron las niñas tiene la suficiente entidad para proceder a la caducidad de la habilitación y posteriormente, a la resolución del contrato.
“Para nosotros no es una cuestión subjetiva, de hecho nos basamos en el Pliego de Bases y Condiciones Particulares — que es el contrato que firma la Municipalidad con la firma International Park — en el que se plantea la posibilidad de que el Ejecutivo resuelva de manera unilateral el contrato y que justamente tiene diversas causas y una de ellas son las cuestiones de seguridad. Insisto, la muerte de dos niñas utilizando un juego es una causa objetiva concreta por la que el Ejecutivo por motus propio, sin ni siquiera con solicitud del Concejo, hubiera podido dar de baja la concesión”.
Finalmente, la edila consideró: “Partiendo ahora desde los subjetivo y lo simbólico, el espacio del Internacional Park nunca podría nuevamente concebirse como un lugar de diversión y esparcimiento, creo que es el mensaje que habría que dar en ese sentido”.