El Concejo Municipal tiene en estudio un proyecto para la creación del primer museo contra la trata de personas y violencia de género del país.
Según la iniciativa del concejal Alberto Cortés, el museo a crear llevará el nombre de Raquel Liberman, en homenaje a la luchadora que enfrentó y denunció ante la Justicia a una red mafiosa de tratantes de personas entre finales de 1920 y principios de la década del 30.
El proyecto establece que funcionará en la ex Estación Rosario Norte, en el barrio de Pichincha, sitio paradigmático donde accedían los contingentes de visitantes a los prostíbulos de Rosario ubicados en ese barrio y que contendrá un archivo digital documental legislativo, un archivo testimonial y otro material y trayecto arquitectónico.
En la fundamentación de la iniciativa, el edil del Partido Socialista Auténtico señaló que “la sociedad de Rosario fue y es en la actualidad escenario de encomiables luchas contra todo tipo de violencia contra las mujeres donde los resultados de denuncias de orden nacional de algunas de ellas repercutieron profundamente”.
También sostiene que «el museo contra la trata se conformará como un espacio democrático, educativo, social, cultural de reflexión comunitaria sobre la problemática de la trata de personas, la violencia de género, sus alcances y consecuencias en las víctimas».
Luego de recalcar que estudios historiográficos de la temática realizados por investigadores profesionales hasta el momento llegan a la conclusión que Rosario fue la primera ciudad del país que tomó la cuestión de la prostitución como tema de interés político, reglamentado el funcionamiento de las casas de tolerancia, entre 1874 (un año antes que Buenos Aires) y 1932, el proyecto rescata los nombre de mujeres rosarinas que quedaron en la historia por ser luchadoras, como Luisa Lallana, Virginia Bolten, María Calvia, Teresa Marchisio, y mucho más cerca en el tiempo el caso de Sandra Cabrera.