A partir de hoy, un nuevo sistema procesal penal definido como histórico para la Justicia de Santa Fe, comenzará a regir con la apertura de los juicios orales y públicos, entre otras reformas. La modificación busca ajustarse a la Constitución Nacional y tratados internacionales para cambiar el viejo sistema escrito, el cual las autoridades cuestionaron por «burocrático y laberíntico». Este sistema, tenía como elemento central el expediente y conservaba el secreto en algunos tramos del proceso.
Uno de los cambios más radicales, es que, ahora, con las audiencias públicas, se podrá observar el trabajo de jueces, fiscales y abogados defensores. Además, las víctimas podrán actuar como querellantes, por lo que tendrán una participación más activa.
Asimismo, la reforma apunta a lograr una Justicia más eficiente, con una respuesta más rápida ante el delito. Se estima que se dejarán atrás demoras que, con Tribunales colmados por trámites lentos y burocráticos, contribuían a la prescripción de causas. Sumado a esto, se espera encontrar soluciones alternativas a la pena, a través de acuerdos generados en la mediación penal.
El gobernador Antonio Bonfatti destacó que «la administración de la Justicia Penal en Santa Fe no volverá a ser igual» y que «las decisiones judiciales se tomarán de cara al ciudadano, no en la soledad de la oficina de un juez u ocultas entre las páginas de un expediente, sino en audiencia oral y pública».
En el nuevo sistema, intervendrán el Fiscal General, el Defensor Provincial, cuatro Fiscales Regionales (Rosario, Santa Fe, Reconquista, Rafaela y el de Venado Tuerto, que ya fue concursado) y cinco Defensores Regionales.