«Más que beneficiar al centro, lo están matando». Los ediles kirchneristas Roberto Sukerman y Norma López aseguraron que «lejos de favorecer a los vecinos de Rosario, la prohibición de estacionamiento en casi 80 cuadras del centro, los perjudica. No se puede desalentar el uso privado de vehículos con un transporte público deficiente», señalaron.
Los concejales del Frente Para la Victoria-PJ se refirieron a la ordenanza que se aprobó en el Concejo para impedir que se pueda estacionar en varios tramos del área central: «La Municipalidad nunca controló que se respete la imposibilidad de estacionar en el microcentro-que existe históricamente y no se cumple-, y ahora quiere también avanzar en muchísimas cuadras del área central. Estamos hablando de la pérdida de más de 800 plazas de estacionamiento en la vía pública».
«Hay dos cuestiones a tener en cuenta: una es la falta de planificación. Dada la desastrosa gestión de la ex secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, nuestra ciudad ha concentrado la mayor cantidad de edificios en las áreas centrales, lo que trae aparejado el colapso de servicios públicos y por supuesto el caos en el tránsito. La otra, que viene a colación, tiene que ver con el Plan de Movilidad municipal, con cuyos principios generales se puede coincidir aunque a la hora de concretarse, lo hacen a través de gestos espasmódicos que no logran ninguna alternativa», afirmó Sukerman.
El presidente del Bloque del Frente Para la Victoria remarcó: «Esto va a significar un perjuicio para los vecinos de la zona, ni hablar para los comerciantes. En lugar de salvar al centro, lo están matando. Muchos comercios corren el riesgo de desaparecer si sus clientes no tienen la posibilidad de estacionar en las inmediaciones del lugar».
Por su parte, la vicepresidenta del Palacio Vasallo, Norma López, argumentó que «si bien el Plan Integral de Movilidad fue publicado por la Municipalidad de Rosario en 2011, no se está implementando de manera ‘integral’ sino por partes. Éste plantea una serie de estrategias para promover un uso equilibrado del transporte motorizado, pero son medidas sueltas y a largo plazo por lo que no resuelve en lo inmediato un problema que existe desde hace años» y añadió que «es preciso rediscutir toda la transitabilidad de Rosario y no seguir estableciendo meros mecanismos de exclusión que también violan los derechos de quienes han invertido en cocheras en la zona céntrica y de los comerciantes».
«Es una contradicción que se intente descongestionar la vía pública y al mismo tiempo, se proponga restringir los estacionamientos, como plantea el PRO, que limita la cantidad de playas de estacionamiento y restringe el número de vehículos que pueden estacionar. Estas medidas, sin dudas elevarían aún más los precios de las cocheras privadas. Una locura total», señaló Sukerman.