El tradicional y convocante Vía Crucis guiado por el Padre Ignacio volvió a desbordar las calles de barrio Rucci. Con un fuerte operativo de seguridad, se estima que más de 200 mil personas provenientes de distintos barrios rosarinos y de otros puntos de la región acompañaron la velada por las 14 estaciones. Trabajo, seguridad y paz fueron tres de los principales pedidos.
- «Hay muchos mensajes, principalmente invitar a toda la gente porque recemos por la paz, seguridad y la unidad de nuestra ciudad, en Argentina y todo el mundo», expresó el reconocido sacerdote. “¿Cómo podemos lograr la paz?”, se preguntó antes de dar la bendición final.
“No echemos la culpa a otros. Si queremos superar la violencia tomemos la decisión de educar a los hijos como corresponde. La mejor forma es que no falte la corrección paternal. Ese es el mejor camino para la paz”, animó antes de culminar un multitudinario encuentro de fe.
Como todos los años, desde temprano se pudieron ver en la zona de la Parroquia Natividad del Señor (Mena 2284) un importante número de colectivos y otros vehículos estacionados procedentes de otras localidades.
Ignacio, momentos antes de comenzar la peregrinación, señaló que para recuperar la paz es necesario “volver a los valores de la familia y al diálogo”. Además, instó a los padres a ser ejemplo de los chicos. “La corrección paternal es el mejor camino, no echemos la culpa a los demás”, indicó.
“El Vía Crucis me da mucha fuerza. A veces me siento cansado, pero hoy tengo un amor grande por parte de ustedes”, manifestó a los fieles que seguían sus palabras. Aplaudido por la multitud, se despidió agradeciendo a toda la gente que asistió al acto en otra masiva muestra de fe.