El Barcelona de Gerardo Martino perdió la final de la Copa del Rey sobre la hora y los cuestionamientos hacia el entrenado rosarino crecen luego de no haber conseguido ninguno de los objetivos de la temporada. Fue 2-1 para Real Madrid, que contó con un gol del rosarino Ángel Di María y otro del galés Gareth Bale, en los minutos finales.
Lionel Messi volvió a tener una actuación decepcionante, sin participar activamente y la prensa catalana lo fustigó luego del encuentro. Marc Bartra, el joven zaguero que puso el Tata, marcó de cabeza el empate transitorio que hacía soñar a los blaugranas.
Sin embargo, el propio defensor dejó escapar en velocidad a Bale, el hombre de los cien millones de euros, quien definió sutil al primer palo ante la floja respuesta del arquero José Manuel Pinto. Corrían 40 del segundo tiempo, y ese fue el golpe final para los catalanes.
Martino quedó más que nunca en la cuerda floja y el saludo a cada uno de sus jugadores al culminar el pleito pareció el final de su ciclo como entrenador de Barcelona.
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