En el acto oficial por el 215° aniversario de la Revolución de Mayo, el intendente Pablo Javkin ofreció un discurso enfático, atravesado por el orgullo patriótico, el reclamo de federalismo y la reafirmación de una lucha que, según subrayó, está marcando un cambio de época: la lucha de Rosario contra las mafias.
Desde la tradicional Plaza 25 de Mayo, frente a la Catedral y la Municipalidad, y ante representantes de los poderes del Estado, fuerzas de seguridad, escuelas, colectividades y vecinos, Javkin evocó el espíritu emancipador de 1810 para trazar un paralelo con el presente rosarino. “Hay tiempos que son dignos de coraje, y este es uno de ellos. Rosario rompió definitivamente las cadenas que nos hacían vivir bajo el asedio del miedo”, afirmó.
El mandatario local destacó el trabajo conjunto de los distintos niveles del Estado en el combate al crimen organizado y celebró que la ciudad, tras años de violencia, recupere la posibilidad de vivir en paz. “Este 25 de Mayo lo celebramos como merecemos: con la bandera bien alta, con las escuelas, con las familias en las plazas. Y eso es posible porque este millón de rosarinos y rosarinas tuvo el coraje de decirle no a las mafias”, expresó.
Javkin enfatizó que “no hubo un solo día en que no cumpliéramos con nuestra máxima responsabilidad: defender a Rosario”, y reconoció el esfuerzo de las fuerzas de seguridad, del sistema judicial y de cada institución que “honra a la patria con justicia”.
A tono con el espíritu de unidad de aquella Primera Junta, Javkin llamó a la concordia política y al diálogo: “El camino siempre va a ser el del consenso, nunca el del grito o el agravio. Lo que nos falta como país no es diagnóstico, es interés por la patria”, señaló, parafraseando al General Belgrano.
También insistió en la necesidad de avanzar hacia una mayor autonomía para Rosario: “Somos una ciudad grande y pronto vamos a ser una ciudad autónoma. Pero también queremos ser parte de un país grande. Para eso, hace falta valentía para construir una Argentina verdaderamente federal”.
Javkin cerró su discurso con una frase que buscó sintetizar el momento que atraviesa la ciudad: “Vamos a quedar en la historia por haber vencido con la revolución de la gente buena a las mafias”.


