Con la cabeza en otra parte, en los festejos recientes y en los por venir, Newell’s no resistió en Chaco a tanta celebración y perdió 1-0 con Talleres de Córdoba por los octavos de final de la Copa Argentina.
El encuentro de octavos arrancó a las 16.45, quince minutos después de lo previsto inicialmente. Con el título bajo el brazo, el flamante campeón salió a la cancha con un mix de jugadores titulares y suplentes: Peratta; Díaz, Vergini, Lopez y Casco; Orzán, Mateo y Cruzado; Figueroa, Scocco y Rodríguez. En el banco quedaron Guzmán, Heinze, Cáceres, Bernardi, Pablo Pérez, Tonso y Urruti.
En un primer tiempo bastante disputado, en el que los rojinegros fueron un poquito más, el conjunto cordobés sacó la mínima ventaja a los 30. El gol lo marcó Gastón Bottino de cabeza, luego de un centro llovido al área desde el costado en una perfecta maniobra de pelota detenida en la que la defensa leprosa tuvo poca reacción.
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De allí hasta el final de la etapa todo fue dominio rojinegro aunque sin chances peligrosas para anotar.
En el segundo tiempo ante los cordobeses apenas si amagó con una reacción. Fiel a la prolijidad en el traslado, el equipo del Tata Martino no le encontró la vuelta a la profundidad en tres cuartos de cancha, por más que terminó jugando con Tonso, Urruti y Scocco bien arriba.
Es más, Talleres dispuso de un par de chances para aumentar aunque Peratta y la precisión en el último toque atentaron contra el equipo de Cacho Sialle.
Se lo perdieron Scocco, Vergini, Tonso, Figueroa, y siguen las firmas. Los últimos minutos fueron dramáticos, porque Newell’s iba con todo, con pocas variantes, eso sí, pero metía toda se jerarquía de campeón y arrinconaba contra su área a los tallarines, que defendían con uñas y dientes y cada tanto tiraban una contra.
Los minutos se consumían y se esfumaba el sueño de la triple corona. Newell’s cayó en el Chaco y se fue rápido a las duchas para emprender rápido el regreso a nuestra ciudad, donde la fiesta seguía pese a todo.
Fuente: Diario La Capital.