La Lepra derrotó al Millonario por 1 a 0 con gol de Víctor López y se aseguró la condición de puntero en soledad, al término de la fecha 11 del torneo Inicial. El elenco de Berti fue muy superior pese a que recién puedo establecer la diferencia en el minuto 57 del complemento, luego del prolongado intervalo por corte de luz.
Le costó a Newell’s llegar con claridad y peligro hasta los dominios de Barovero en la primera mitad. Apeló a su tradicional fórmula de salir jugando y administrar la pelota, pero no estuvo fino en el último pase, al menos en la primera parte del partido.
River le proponía un mano a mano en el medio pero de a poco fue cediendo terreno y en ataque no preocupó nunca a Nahuel Guzmán.
La Lepra avisó a los 5′, cuando Figueroa se la robó al colombiano Lavarez Balanta y sacó un derechazo abajo que se fue junto al palo izquierdo de Barovero. Newell’s era más por peso específico contra la mayoría de jóvenes futbolistas que presenta hoy por hoy el equipo de Ramón Díaz.
Hasta el final, pocas emociones -salvo ese remate de Bernardi que pasó cerca del travesaño- y mucho control por parte de Newell’s. Toques, pases claros, pero hasta el borde del área. ¿River? Poco y nada. Newell’s fue más y los del riojano poco podían hacer para contenerlos, aunque faltara el cierre para el gol.
River pareció reaccionar en el complemento y se adelantó unos metros. Jugó unos primeros 15 minutos interesantes pero Newell’s no desesperaba. En definitiva, hacía el juego que más le convenía.
Así, a los 9′, un zurdazo de Pablo Pérez fue el primer aviso. Y un minuto después, Cáceres le puso un magistral pase de taco a Tonso, pero el Piri Vangioni llegó con la punta del pie para neutralizar el peligro.
Después, a los 22′, llegó la interrupción del partido por un bajón en la tensión y a esperar. Después de casi 22 minutos volvió la luz a la cancha. Y también para Newell’s.
A los 34′, Víctor López aprovechó un descuido de la defensa de River y un inoportuno resbalón de Barovero para poner la cabeza, marcar su primer gol con la casaca de Newell’s y desatar el delirio en el Coloso.
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River fue con su vergüenza a cuestas pero sin demasiadas ideas. Newell’s lo controló, impuso su juego y su filosofía y, de cara al clásico ante Central del próximo fin de semana, terminó redondeando un buen partido. Y la punta sigue siendo toda rojinegra.