Central repitió la fórmula y se quedó con el clásico ante Newell's en el Coloso

Central volvió a quedarse con el clásico rosarino ante Newell’s. Esta vez lo hizo en condición de visitante, en un colmado Coloso Marcelo Bielsa y con un gol de Franco Niell, quien se convirtió en el héroe del encuentro. Fue 1-0 para los de Miguel Ángel Russo, que repitieron la fórmula del torneo pasado para llevarse el derby rosarino.
Sin Hernán Encina, Central comenzó el partido con Antonio Medina desde el arranque y la Lepra casi sufre la baja de Gabriel Heinze, que apenas a los cinco minutos de juego sufrió un fuerte dolor. Pero siguió y se convirtió en el conductor de Newell’s desde el fondo.
La primera del partido fue para el local, a través de un bochazo de Heinze que conectó de cabeza Fabián Muñoz y la pelota terminó en el techo del arco. Apenas dos minutos más tarde, Alejandro Donatti remató de zurda tras un centro pasado de Sebastián Abreu y la pelota dio en el palo y salió.
En el cierre del primer período aparecieron las más claras: por el lado canalla, una doble acción con remate de tijera de Niell y luego un disparo débil de Jesús Méndez que sacó Nahuel Guzmán con el pecho.
Pero todo se rompió en el arranque del segundo tiempo. Rafael Delgado robó una pelota cuando Newell’s insinuaba un ataque y comandó la contra, que culminó con un pase en profundidad para la definición precisa y cruzada de Niell, para abrir el marcador.
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La jugada posterior tuvo como protagonista a Federico Carrizo, quien aprovechó un desborde de Medina para rematar pifiado pero al arco y Guzmán respondió con un cachetazo sobre el horizontal.
Con los ingresos de David Trezeguet y Martín Tonso la Lepra empujó más aunque sin ideas. Centros pasados, toqueteo hacia las bandas y remates desviados fueron las jugadas que más se repitieron en el juego rojinegro.
Ever Banega intentó desde lejos pero Caranta contuvo en dos tiempos, Walter Acuña ingresó para liquidar pero salió a los cinco minutos y su reemplazante Carlos Luna intentó cerrar el partido con una vaselina que acabó en las manos de Guzmán.
En el final, los de Alfredo Berti intentaron aunque sin ideas. Por ejemplo con un centro de Víctor Figueroa que casi conecta Heinze en el borde del área chica y que, tras un pique, contuvo Caranta con una volada. El ingresado Horacio Orzán tuvo el empate en sus pies, tras un rebote que quedó libre en el área de Central, pero remató pésimo y la tiró a la tribuna.
Así fue que una nueva edición del clásico rosarino quedó en manos del Central de Russo, un entrenador que nunca perdió contra Newell’s. Y puede ser el envión para el cierre del campeonato, en busca de ingresar a una competencia internacional.