El oficialismo consiguió este jueves una victoria clave en la Cámara de Diputados de la Nación al convalidar el veto del presidente Javier Milei a la ley que otorgaba un aumento del 7,2% a todas las jubilaciones y pensiones, junto con la suba del bono extraordinario de $70.000 a $110.000. De esta manera, la decisión del Poder Ejecutivo quedó firme, ya que para revertirla era necesario que ambas Cámaras rechazaran el veto por dos tercios de los votos.
La votación final dejó un saldo de 160 diputados a favor de insistir con la ley, 83 en contra y 6 abstenciones. El número resultó insuficiente: se requerían 166 votos afirmativos. Las abstenciones jugaron a favor del oficialismo al engrosar el número de presentes y, por lo tanto, elevar el umbral necesario para alcanzar la mayoría especial.
Entre quienes se abstuvieron se destacaron los cuatro legisladores de Misiones que responden a Carlos Rovira, la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (PRO) y Marcela Antola, alineada con el entrerriano Rogelio Frigerio. Justamente el mandatario entrerriano también ayudó al gobierno con el voto negativo de Francisco Morchio, de Encuentro Federal. Lo mismo ocurrió con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que aportó los rechazos de Lisandro Nieri y Pamela Verasay, y con Claudio Vidal (Santa Cruz), que sumó al radical José Garrido, quien en junio había votado a favor de la ley.
Otros tres radicales —Atilio Benedetti (Entre Ríos), Soledad Carrizo (Córdoba) y Gerardo Cipolini (Chaco)— completaron la nómina de votos que sostuvieron el veto presidencial.
- El resultado fue leído como un triunfo político para La Libertad Avanza, que venía de sufrir un revés en el arranque de la jornada, cuando la oposición logró los dos tercios para rechazar el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad (172 votos a 72).
Cortocircuitos. La sesión estuvo atravesada por tensiones y acusaciones cruzadas. En el tramo previo a la votación, la oposición creyó que podría imponerse cuando el presidente de la Cámara, Martín Menem, habilitó el debate con 159 votos, que representaron dos tercios gracias a la gran cantidad de ausencias. Sin embargo, con el correr de las horas varios legisladores se desmarcaron. El liberal Ricardo López Murphy, por caso, aclaró que aunque votó a favor de debatir, no acompañaría el proyecto porque estaba “mal diseñado”.
Desde el bloque opositor surgieron duras críticas. Pablo Juliano (Democracia para Siempre) cuestionó a quienes “levantaron la mano hace media hora y ahora se dan vuelta”. Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria, acusó a algunos diputados de ceder a presiones de gobernadores. Y Fernando Carbajal (UCR disidente) fue más lejos: “Quiero denunciar que algunos gobernadores están presionando a sus diputados. No sean crápulas. Es una forma de corrupción cambiar ATN por jubilados”.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de la ley habría sido de entre 0,22% y 0,42% del PBI. Concretamente, si la norma hubiera entrado en vigencia, la jubilación mínima de agosto habría pasado de $314.305 a $336.928, y con el bono de $110.000 el total habría alcanzado $446.928 (en lugar de los $384.305 actuales).
Finalmente, la moción del radical Rodrigo de Loredo de votar por artículos para separar el tema de las cajas previsionales provinciales fue rechazada, y se terminó imponiendo la estrategia oficialista de votar el texto en bloque.
Los votos santafesinos. Nueve diputados nacionales por Santa Fe respaldaron sostener el veto del presidente Javier Milei a la ley que proponía un aumento para jubilados: Germana Figueroa Casas, Alejandro Bongiovanni, Luciano Laspina y José Núñez, del PRO; Romina Diez, Rocío Bonacci y Nicolás Mayoraz, de La Libertad Avanza; y Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini, de Futuro y Libertad.


