El gobierno nacional anunció este lunes la suspensión de los derechos de exportación (DEX) para todos los granos hasta el 31 de octubre próximo. La medida fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien explicó que el objetivo es acelerar el ingreso de divisas para reforzar las reservas del Banco Central, que la última semana vendió US$1.100 millones en medio de la tensión cambiaria.
La decisión alcanza a la soja, el maíz, el trigo, el girasol y otros cultivos, y regirá durante cinco días posteriores a las elecciones nacionales. Según el Gobierno, se trata de un paso más en la estrategia de estímulo al sector agroexportador. En su cuenta de X, Adorni sostuvo: “La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo, castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir”.
Antecedentes y cambios previos. La medida se suma a una serie de reducciones de retenciones aplicadas en julio mediante el Decreto 526, que había bajado alícuotas en las cadenas de granos y carnes. Ese mismo decreto destacó que en 2024 las exportaciones agroindustriales habían crecido un 56% en volumen y un 26% en valores.
En distintos momentos de este año, el Gobierno también aplicó recortes temporales a pedido de la Mesa de Enlace, principalmente por el impacto de la sequía, aunque con vencimientos que devolvieron las alícuotas a su nivel previo. El presidente Javier Milei había planteado en varias ocasiones que “eliminar las retenciones es una obsesión” de su gestión, aunque condicionada al logro de un superávit fiscal sostenido.
Reacciones del campo. El anuncio generó lecturas divididas en el sector. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), celebró la medida: “Es muy buena. Si el Gobierno tiene la capacidad de hacerlo, hoy mismo deberíamos sentarnos para que no sea temporal sino permanente”.
En cambio, Andrea Sarnari, titular de Federación Agraria Argentina (FAA), advirtió que los productores de menor escala no se verán beneficiados: “Ya hemos vendido todos nuestros granos. Esta medida favorece a los grandes exportadores, no a quienes necesitan liquidez para encarar la próxima siembra”.
La mirada desde Santa Fe 💬
El gobernador Maximiliano Pullaro consideró que se trata de “una medida paliativa”, que puede incentivar a los grandes productores a liquidar parte de la cosecha retenida, pero no resuelve la falta de previsibilidad para los pequeños y medianos. “Lo veníamos pidiendo desde el inicio de nuestra gestión. Pero Argentina necesita políticas estables, no medidas coyunturales ni electorales”, señaló.
La vicegobernadora Gisela Scaglia coincidió en la crítica: “La baja de retenciones siempre es una buena noticia, pero no alcanza con medidas transitorias. Sembrar y cosechar no se resuelve en 30 días”. Ambos remarcaron que la clave es avanzar hacia una política de largo plazo que elimine definitivamente los DEX y brinde confianza para invertir.


