El presidente Javier Milei remitió este miércoles al Congreso de la Nación el veto total a la Ley de Financiamiento Universitario, que había sido aprobada en Diputados y el Senado con respaldo opositor. El texto ya fue publicado en el Boletín Oficial y generó una inmediata reacción en el ámbito académico y sindical, donde se confirmaron paros y movilizaciones en todo el país.
La norma establecía la actualización automática por inflación de los gastos de funcionamiento de las universidades, hospitales universitarios y fondos para investigación científica, además de ordenar la convocatoria a paritarias en un plazo de tres meses y aumentar las becas estudiantiles. Impulsada por el radicalismo disidente de Democracia para Siempre junto al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), había sido votada en Diputados con 158 votos afirmativos, aunque sin llegar a los dos tercios necesarios para blindarse frente a un eventual veto.
La Casa Rosada argumentó que el proyecto no cumplía con la Ley de Administración Financiera y que sus fuentes de financiamiento eran “genéricas”. Estimó un costo fiscal de más de un billón de pesos para 2025 y advirtió que la medida ponía en riesgo el superávit, base del programa económico. “Este gasto sin respaldo real sólo puede financiarse con emisión monetaria, lo que aumentaría la inflación y perjudicaría a los sectores más vulnerables”, señaló el decreto. Es la segunda vez que Milei veta una ley de similares características: ya lo había hecho en octubre de 2024.
La oposición evalúa si intentará revertir el veto en una sesión especial prevista para el próximo miércoles. Deberá reunir una mayoría especial de dos tercios si quiere insistir con el proyecto original. En esa misma sesión se habían aprobado la emergencia en pediatría y el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional, que también serán objetados por el Ejecutivo. Una reunión entre los secretarios parlamentarios de los bloques opositores prevista para este jueves definirá si avanzan con una estrategia común para rechazar el veto.
Mientras tanto, los gremios universitarios lanzaron un paro nacional para el viernes 12 de septiembre y convocaron a una asamblea docente en la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario el lunes 15. Además, sindicatos y federaciones trabajan en la organización de una gran marcha federal universitaria para el 17 o 24 de septiembre, en reclamo de salarios dignos, más presupuesto y la reapertura de paritarias. En Rosario, Coad y Apur confirmaron su adhesión a las medidas de fuerza y aseguraron que el plan de lucha continuará hasta que se garantice el financiamiento del sistema universitario.
