Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafe provincial, lanzó duras críticas contra el proyecto de reforma previsional que se aprobó en la Cámara de Diputados de Santa Fe. El gremialista cuestionó la facultad que la reforma otorga al Ejecutivo provincial para modificar la edad jubilatoria en caso de que se realicen cambios a nivel nacional, sin la necesidad de discutirlo en la Legislatura o con los trabajadores. “Eso significaba armonizar las cajas sin debatirlo con nadie. Este gobierno se jactaba del diálogo y de buscar consensos, pero en esta reforma no hubo ni consenso ni diálogo”, remarcó Alonso.
“Hace una semana planteábamos que el gobierno de la provincia incumplió su contrato electoral, acá no hay ni cláusula gatillo, ni respeto para los activos, ni respeto para los jubilados, no hay respeto de la paritaria 2023. Acá lo que hay es una política de ajuste, el gobierno que nos dijo que iba a dignificar a los trabajadores activos y jubilados y tomó el camino contrario, incumplió su contrato electoral y se definió por el ajuste, el mismo ajuste de la década del 90”, apuntó.
“Y este gobernador es igual a Carlos Alberto Reutemann, las mismas políticas: licuación del salario, presentismo, descuento de los días de paro, emergencia económica y previsional y ahora reforma jubilatoria. El gobierno lleva adelante una política de ajuste como en los 90 y los trabajadores llevamos adelante la misma pelea que en aquellos años. Y acá estamos, de pie, con dignidad, diciendo que no queremos ajuste y diciendo que a los 90 no volvemos nunca más”, ahondó.
La reforma, impulsada por el gobierno provincial, declara la emergencia del sistema previsional por dos años, con la posibilidad de extenderla por un año más. Entre otras medidas, habilita al Ejecutivo a modificar la edad jubilatoria en función de cambios que se puedan dar a nivel nacional, algo que los gremios consideran como una armonización encubierta con las políticas previsionales de la Nación, sin previa consulta.
Desde los gremios también cuestionan que la reforma no contemple un verdadero debate sobre el déficit previsional y que, en su lugar, proponga ajustes que impacten en los trabajadores activos y pasivos. “Se ajustaba a los trabajadores, mientras que los grandes sectores económicos seguían beneficiándose”, insistió Alonso.
Uno de los puntos más criticados por Amsafe y otros gremios fue la ausencia de diálogo en el proceso de elaboración de la reforma. Según Alonso, el gobierno provincial no consultó ni consensuó con los representantes de los trabajadores ni con otros actores relevantes. “Este gobierno se jactaba de buscar consensos, pero en este caso no hubo ni consenso ni diálogo”, reiteró.