A un año del crimen de Joaquín Pérez, el arquitecto de 34 años asesinado en Arroyito cuando guardaba su auto, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) difundió un video en el que se ve a los presuntos asesinos desplazarse en una moto y aclaró que continúa vigente la recompensa de un millón de pesos para aquellas personas que puedan aportar datos sobre lo sucedido el 19 de octubre de 2021.

En las imágenes se observa la secuencia previa: la víctima cierra la puerta de su vehículo- que tenía un desperfecto mecánico- al tiempo que se ve a los atacantes circulando en una motocicleta y posteriormente huir a toda velocidad en el rodado del joven fallecido.

Desde la repartición remarcaron que los testigos que decidan colaborar con la investigación contarán con las garantías necesarias para preservar su identidad.

El arquitecto, de 34 años, salió de su casa ubicada sobre calle Juan B. Justo al 1700, del barrio Arroyito Oeste, con intenciones de guardar su automóvil Renault Clio en la cochera ubicada a la vuelta, por pasaje Muñiz al 1200. Cuando estaba por ingresar con su vehículo, fue abordado por dos personas en moto que, tras un presunto forcejeo, le efectuaron varios disparos desde muy corta distancia, hiriendo de gravedad a Joaquín, quien logró salir corriendo rumbo a su casa.

Alcanzó a dar vuelta en la esquina, pero quedó tendido en la vereda, casi en la puerta de ingreso al pasillo en el cual estaba su vivienda, y fue auxiliado por familiares y algunos vecinos, mientras otros denunciaron el hecho el 911 y pidieron una ambulancia.

Unos 15 minutos más tarde llegaron al lugar policías en varios patrulleros y un rato después, una ambulancia del Sies, que trasladó al hombre en grave estado hasta el hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde falleció en los primeros minutos del miércoles 20, mientras era atendido en el área de cuidados intensivos.

El auto fue hallado esa misma madrugada en inmediaciones de Olivé y pasaje Flynn, a unas 7 cuadras de donde ocurrió el crimen. Tenía un vidrio estallado, restos de cristales en uno de sus asientos y un arma calibre 40 en su interior, que fue peritada.

Una semana más tarde, el miércoles 27 de octubre, casi 3 mil personas llegaron hasta el Monumento a la Bandera, convocados por familiares y amigos de Joaquín Pérez. A la marcha se acercaron el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, entre otros, que se retiraron en medio del tumulto y algunos insultos de parte de allegados de víctimas de la violencia armada.

“Una pizarra en blanco”

“Hasta ahora lo que hay es una pizarra en blanco, las acciones que se tomaron en el primer mes después del crimen y después la causa quedó en cero. Estamos como en el primer día”, dijo Indiana, la viuda de Joaquín, sobre el estado de la causa. “Al margen de la recompensa de un millón de pesos que otorga el Poder Judicial, lo que yo pido es que cualquier dato, cualquier detalle que alguien pudo haber visto, que lo aporten”, solicitó.

“Pido que lo hagan por una familia que está destruida, estamos todos en carne viva”, comentó la mujer, que lucía una remera negra con la consigna “Justicia por Joaquín”. “Quedó claro que las marchas y las movilizaciones no tienen convocatoria”, aseguró.

“Necesitamos a la Justicia para poder atravesar este duelo, para sanar un poco más. No sé qué pasa, porque la evidencia está, las pruebas están. El crimen perfecto no existe y para mi es impensado que con toda la evidencia que hay, no tengan ni siquiera un nombre”, lamentó.  “Estos asesinos están dando vueltas, pueden estar acá afuera o en cualquier barrio. Si la gente logra comprender eso, tiene que entender que es terrible”, apuntó.