La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control, llevó adelante una serie de intervenciones en espacios públicos y privados de la ciudad, en colaboración con la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. Durante el último fin de semana largo, se realizaron casi mil controles vehiculares, con un total de 61 vehículos remitidos al corralón. Además, se demoraron a siete cuidacoches por diversas infracciones, destacando la importancia de estos operativos en la mejora de la seguridad y el orden público.
Diego Herrera, secretario de Control, destacó los resultados positivos de estos operativos: “Estamos volcando cada vez más recursos durante los fines de semana, acompañando los lugares de mayor circulación de vehículos y personas. Sabemos que esta es una demanda importante de los rosarinos. Este fin de semana tuvimos más de 200.000 personas en la Noche de Peatonales y el evento se desarrolló nuevamente sin grandes inconvenientes. Este es el camino a seguir”, aseguró.
Los patrullajes se centraron en los puntos más concurridos, como la costanera, la avenida Pellegrini y el barrio Pichincha. Además, se implementaron operativos especiales en los alrededores de importantes lugares de encuentro, como el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito, la Ex Rural y el Salón Metropolitano. En estos puntos también se fiscalizó la venta ambulante, secuestrando bebidas alcohólicas en algunos casos.
En cuanto a los controles vehiculares, se llevaron a cabo fiscalizaciones en diversas zonas de la ciudad, incluidos operativos antipicadas en la cabecera del Puente Rosario-Victoria, La Florida y el corredor norte. Como resultado, 61 vehículos fueron remitidos al corralón, 20 de ellos por alcoholemia positiva, mientras que el resto por incumplimientos en la documentación y seguridad vial. Asimismo, continuaron los controles sobre los servicios de transporte de pasajeros no autorizados, con seis vehículos remitidos, todos operando bajo aplicaciones fuera de la normativa vigente.
