Gabriel Sanabria, agente de la Brigada Motorizada de la Policía, internado y operado tras recibir diez tiros en un procedimiento que tuvo lugar en Arijón al 400, en la zona sur de Rosario, mostró algunas mejoras este viernes a la tarde, pero sigue grave en coma farmacológico.
El último parte médico difundido informa que el suboficial de 26 años “se recupera de un shock hipovolémico” (por la pérdida de mucha sangre) y le “disminuyeron las medicaciones del corazón volviendo a funcionar normal”.
El paciente “evoluciona de forma favorable de la operación realizada más temprano, pero seguirá en coma farmacológico y con respiración mecánica asistida”. Los médicos aclararon que “continúa en estado grave” y este sábado a las 11 se conocería el próximo parte oficial.
Sanabria fue atacado al intentar identificar a los ocupantes de un auto marca Peugeot 206. Hay varios detenidos, a los que se les secuestraron dos pistolas y dos ametralladoras. Dos de los aprehendidos son adolescentes de 16 y 17 años.
El suboficial fue derivado de urgencia, a las 4.30 de la mañana, al Hospital Roque Sáenz Peña y luego fue trasladado al Heca, donde este viernes a la mañana fue operado por las lesiones. Una de las balas impactó en la columna del joven de 26 años.
“Los impactos estaban concentrados en el abdomen y miembros inferiores. Buscamos un control de daños. El estado es crítico”, dijo el director del Heca, Jorge Bitar. El médico explicó que luego de la operación Sanabria quedó internado en terapia intensiva, con respirador artificial y en coma farmacológico. “Las lesiones son muy graves y el estado es crítico”, remarcó. El suboficial tenía chaleco antibalas pero los proyectiles ingresaron por un costado de su cuerpo.
Con el dato de que los agresores se desplazaban en un Peugeot 206 blanco, se montó un procedimiento cerrojo para dar con los gatilleros. En Hungría y arroyo Saladillo se localizó el auto abandonado.
Al momento de encontrarse el vehículo fueron vistos sospechosos por los techos en Hungría y el arroyo Saladillo. En ese marco, se ingresó a una casa situada en una villa de emergencia, donde fueron detenidos tres hombres y una mujer con dos pistolas calibre 9 milímetros, dos ametralladoras y municiones.
Gabriel Sanabria, de 26 años, es oriundo de San Javier, una ciudad ubicada a 156 kilómetros al norte de la capital provincial. A los 20 años ingresó en la Policía de Santa Fe y desde sus comienzos se le asignaron tareas en la ciudad de Rosario. Actualmente estaba cumpliendo servicio en la división Motorizada de la fuerza de seguridad pública, pero anteriormente lo hizo en distintas comisarías y otras secciones de cuerpo como el Comando y la Brigada de Orden Urbano.
Según dejó trascender Fiscalía, se ordenó la detención de la identificada como M. M, quien será llevada a audiencia imputativa por encubrimiento y el arresto del identificado como B. B., quien será llevado a audiencia imputativa, reservando su rol en el hecho investigado para la audiencia.
Ambos fueron detenidos en una casa de zona de calle Hungría y Batlle y Ordoñez donde también fueron aprehendidos dos menores de edad puestos a disposición de juzgado de menores en turno. Todos ellos aprehendidos vinculados al hecho investigado.