Carlos Argüelles, imputado colaborador y ex miembro de la banda de Esteban Lindor Alvarado, fue asesinado este lunes de dos tiros en la cabeza y uno en el pecho en inmediaciones de su taller de la zona sudoeste rosarina. Fue la tercera vez que sicarios intentaron matarlo. En octubre de 2020 el plan se frustró porque el homicida se quedó dormido; luego fue atacado en enero pasado, pero los disparos impactaron en su auto.
A Argüelles, de profesión mecánico, le habían ofrecido ser “testigo protegido” acogerse a la figura del imputado colaborador. Eso implicaba sacarlo de Santa Fe. No quiso. “Yo estoy jugado. Sé lo que estoy haciendo y, si no es conmigo, es con algún familiar”, señalan los investigadores judiciales que dijo al argumentar su negativa.
Fue abordado este lunes por la tarde por tres personas que llevaban barbijo: dos hombres y una mujer, según testigos. Emboscaron a la víctima cuando salió junto a su hijo de su taller de Garay al 3500 y le dispararon tres veces. Dos balazos en la cabeza y otro en el tórax.
Argüelles ingresó en grave estado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue declarado muerto a las 18.50 de este lunes. Los testigos del ataque fueron los que dieron los datos del auto en el que se movilizaban los sicarios.
Por el feroz asesinato hay cuatro sospechosos que fueron demorados -tres hombres y una mujer- a bordo de un Volkswagen Fox rojo tras una persecución policial que finalizó en Chacabuco y Villar. Se les secuestró una bomba molotov; creen que iban a utilizarla para prender fuego el vehículo presuntamente utilizado para ejecutar a Argüelles.
Tenía custodia fija en la puerta de su casa, pero no en el taller donde fue atacado. Según informaron fuentes de la causa y del gobierno provincial, Argüelles había rechazado un nivel mayor de protección que le había ofrecido el programa de Protección de Testigos, ya que conllevaba que fuera sacado de la provincia.
De acuerdo a la investigación de la Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalía de Rosario, el hombre asesinado este lunes era el encargado de gestionar los autos gemelos que usaba la organización de Esteban Alvarado, preso por instigar el asesinato de un prestamista y liderar una supuesta asociación ilícita, balaceras contra edificios judiciales y por el transporte en 2017 de 493 kilos de marihuana a Río Negro.
Una vez imputado como integrante de la presunta asociación ilícita, Argüelles pidió acogerse a la figura de imputado colaborador. Según fuentes judiciales, brindó detalles sobre la estructura de la organización criminal. Luego, aceptó ir a un juicio abreviado, firmó para recibir una condena de tres años de prisión efectiva, pero nunca se llegó a ir a audiencia para que un juez homologue el acuerdo.
Fuentes: Infobae y Rosario3.com.
