La Justicia imputó al agente policial Juan Carlos B., detenido el pasado viernes sospechado de haber entregado armas que fueron encontradas en un allanamiento en un aguantadero de barrio Empalme Graneros cuando debían estar bajo custodia policial. Se presume que las vendió al dueño de un gimnasio, cuñado de un sujeto al que le encontraron un arsenal en Garzón al 900 bis. El juez de Héctor Núñez Cartelle dictó la prisión preventiva efectiva por 90 días.
En la audiencia imputativa que tuvo lugar este martes se imputó a B. por los delitos de “peculado con sustracción de evidencia con entrega de armas de fuego”. El fiscal Matías Edery le atribuyó al agente de 21 años, quien se desempeñaba como empleado policial en la Sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), haber sustraído 10 armas de fuego con sus cargadores y 107 municiones de diversos calibres.
Estas armas se encontraban bajo custodia en la Sección Balística de la AIC y correspondían a evidencias judiciales ya que habían sido secuestradas en procedimientos anteriores. En tanto, estos elementos fueron entregados a una persona a cambio de una moto, “siendo que no era legítimo usuario de armas de fuego”.
El fiscal Matías Edery, le atribuyó a Juan Carlos B. que mientras se desempeñaba como empleado policial en la Sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal, sustrajo 10 armas de fuego de distintas marcas y modelos con sus cargadores y 107 municiones.
Dichas armas se encontraban bajo custodia en la Sección Balística de la AIC y eran parte de distintos secuestros realizados en procedimientos policiales y judiciales, que B. entregó al dueño de un gimnasio, Alexander L., a cambio de una motocicleta Honda Tornado XR roja.
En la audiencia, se analizó si el robo de once armas de la Sección Balística de AIC fue para venderlas al dueño de un gimnasio quien es cuñado de la persona que vive en Garzón al 982 al que allanaron el viernes y encontraron el arsenal.
Al finalizar la audiencia imputativa se dio un particular hecho protagonizado por la madre del acusado. Pidió la palabra ante el juez y le dio un cachetazo. “Me defraudaste como madre”, le dijo en un breve pero significativo episodio que enmudeció a los presentes.
Fuentes: Rosario3.com, Diario La Capital y RosarioPlus.
