En el marco del Plan Bandera, la Municipalidad de Rosario prosigue con una serie de operativos de control vehicular en varios puntos estratégicos de la ciudad. En un reciente procedimiento llevado a cabo este miércoles en inmediaciones de Avellaneda y Cisnero, sector del Distrito Sudoeste, agentes de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana realizaron una amplia labor de control, contando con la colaboración de efectivos de Prefectura y Gendarmería Nacional.
La jornada comprendió 90 controles vehiculares, resultando en la remisión al corralón municipal de 10 motos, un automóvil y un cuatriciclo debido a carencias en la documentación y deficiencias en las condiciones de seguridad.
Estos operativos no se limitaron a un único punto ni a un corto período, extendiéndose durante la noche y hasta las primeras horas del jueves, abarcando distintas zonas de la ciudad.
Diego Herrera, secretario de Control y Convivencia, resaltó la importancia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, señalando: «Nuestro objetivo no solo se centra en ordenar el tránsito, sino también en fortalecer la seguridad ciudadana. La coordinación efectiva nos permitirá intensificar los controles en las calles».
Estas acciones se realizan diariamente en diversos horarios, divididas entre las responsabilidades correspondientes a los agentes municipales -encargados de verificar la documentación y elementos de seguridad- y las fuerzas provinciales y nacionales, responsables de identificaciones, búsqueda de elementos ilegales y verificación de vehículos con pedidos de captura.
El Plan Bandera, presentado en el Monumento a la Bandera junto a autoridades provinciales y nacionales, marca un conjunto de acciones coordinadas destinadas a combatir el delito y reducir los índices de violencia en la ciudad. La iniciativa impulsa medidas conjuntas con el objetivo de reforzar la seguridad y fomentar la prevención del delito en Rosario.
