La jueza Eleonora Verón dio el visto bueno a un acuerdo abreviado para los cuatro individuos implicados en el famoso incidente del parapente que, el 3 de marzo, sobrevoló el estadio de Newell’s arrojando panfletos con cargadas relacionadas al clásico. Como resultado, los acusados fueron puestos en libertad este viernes luego de declararse culpables de promover disturbios y desorden, así como incitar a la violencia, siendo considerados coautores.
Santiago A., Matías F., Lucas T. y Damián V. fueron sentenciados a tres años de prisión condicional, con reglas de conducta vigentes por cuatro años. Este acuerdo fue alcanzado entre el abogado penalista Walter Calenta y el fiscal César Cabrera, según informó el departamento de prensa de la Fiscalía. Además, cada uno deberá pagar una reparación de 500 mil pesos, que será entregada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez por parte de la Fiscalía.
Los cuatro individuos pasaron 39 días detenidos tras ser arrestados la noche en que Newell ‘s empató 2-2 con San Lorenzo en su estadio. Las reglas de conducta acordadas incluyen la prohibición de asistir a eventos deportivos durante cuatro años, siendo incorporados al Programa Tribuna Segura. Además, Damián V. fue inhabilitado para volar parapente durante seis años.
En un comunicado público emitido por los condenados y dado a conocer por el MPA, expresan: «Pedimos sinceras disculpas a toda la sociedad de Rosario y a aquellos que pudieron verse afectados, incluidos los seguidores de Newell’s Old Boys. No comprendíamos completamente que lo que considerábamos una broma dentro del folklore futbolístico podría desencadenar la violencia que ha ocurrido, ni anticipamos que esta violencia trascendería a otros ámbitos fuera del campo, potencialmente generando episodios violentos en el futuro. Por ello, nos arrepentimos profundamente y asumimos la responsabilidad de nuestros actos, solicitando también un llamado a la paz para la sociedad de Rosario en estos tiempos tan necesitados».
La acusación sostiene que los acusados «planearon deliberadamente sobrevolar el estadio en un parapente, desplegar una bandera de Rosario Central con una inscripción, dar dos vueltas completas al estadio y arrojar una cantidad indeterminada de panfletos» con chistes relacionados al fútbol impresos en ellos.
«Todo esto con el objetivo de provocar disturbios y desorden durante el partido, incitando públicamente a la violencia colectiva de los fanáticos mediante la mera incitación a la violencia», indica el expediente penal.
