La jueza Valeria Pedrana ordenó que un hombre imputado por el secuestro extorsivo de un empresario de la construcción sea analizado por un psiquiatra forense para determinar si comprende la criminalidad de sus actos y puede enfrentar el proceso penal. El viernes pasado, entre las 10.30 y las 14.30, el acusado mantuvo secuestrado en su departamento a un empresario al que le exigió que le devuelva 30 mil dólares que le había entregado al rubricar un contrato para la construcción de una vivienda que aparentemente quedó inconclusa.
La audiencia se realizó en la mañana de este lunes en el Centro de Justicia Penal, donde Germán B. P. fue acusado por la privación ilegítima de la libertad y por el hallazgo de un pistolón, una pistola calibre 9 milímetros, un revólver 32 largo y una escopeta en el interior de su domicilio de 3 de Febrero al 1500.
La fiscal Viviana O’Connell también planteó que el caso sea trasladado al fuero federal al tratarse de un secuestro extorsivo, pero la jueza Pedrana explicó que el hecho no fue cometido por una organización delictiva ni participaron agentes de seguridad, dos elementos necesarios para considerar que se trató de esa calificación legal.
- La jueza resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta este martes para que Germán B. P. sea sometido a una evaluación médica para determinar si está en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos y afrontar el proceso penal.
Según expuso la fiscal Viviana O’Connell, desde un principio la relación entre el empresario y el cliente había sido conflictiva. En la reconstrucción de los hechos se planteó que el acusado se quejó en reiteradas ocasiones de que la edificación no avanzaba hasta que el viernes pasado citó al empresario responsable a su departamento alegando que se encontraba con su pareja, la cual estaba muy nerviosa y quería explicaciones.
El titular de la constructora confió y apenas ingresó fue esposado al calefón a punta de pistola. Allí fue amenazado con matarlo a él y a su familia si no le devolvían los 30 mil dólares que le había pagado más otros 5 mil por robos que había sufrido durante la obra, además de hacerle firmar documentos. El acusado le dejó hablar con el socio para que le consiguiera el dinero, lo que se hizo mediante entrega controlada por un operativo entre fiscalía y la policía.
Cuando el acusado estuvo en poder del dinero liberó al empresario y después, sabiendo que la policía lo tenía rodeado, salió del departamento y fue detenido. En el departamento encontraron frascos de marihuana y las cuatro armas, mientras que el dinero estaba escondido en la terraza, lugar al que llegaron gracias a la propia declaración del detenido.
Fuentes: RosarioPlus, Rosario3.com e Infobae.