Otro crimen en las calles rosarinas. Un hombre fue atacado a balazos desde una moto frente a un kiosco en la zona noroeste y falleció como consecuencia de las graves heridas sufridas minutos más tarde en horas de la tarde de este jueves en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Según trascendió, la víctima, identificada como David Contreras (33), estaba en la puerta del quiosco al que iba casi todas las tardes antes o después de trabajar. Estaba comiendo un sándwich cuando, según el relato de testigos, pasaron dos hombres en dos motos y tiraron a mansalva.
Le dieron cuatro balazos en el pecho, uno en la cadera y otro más en una pierna. Un amigo lo trasladó al Policlínico San Martín y de ahí lo derivaron al Heca; entró al quirófano, pero no resistió la cirugía y desde Fiscalía confirmaron su fallecimiento.
De acuerdo al testimonio de su hermana, David manejaba un taxi. Además, era dueño de una moto que le había prestado a un amigo para que realizara “trabajos de cadetería”.
Este jueves, alrededor de las 15, a plena luz del sol y mientras comía un sándwich sentado en la puerta del kiosco al que iba todos los días, ubicado en Pampa al 7500, dos desconocidos pasaron en moto y lanzaron una ráfaga de disparos de arma de fuego.
Un amigo lo cargó en su auto y lo llevó al Policlínico San Martín. Por la gravedad de las heridas, lo derivaron al Heca. Alcanzó a entrar al quirófano, pero falleció en la cirugía, a las 16.45. Los médicos confirmaron 4 impactos de bala en el tórax, uno en la cadera derecha y otro en el muslo de la pierna derecha.
“Era un buen pibe, laburador, no se metía con nadie. Manejaba un taxi y lo único que hacía era trabajar”, comentaron allegados al muchacho asesinado. La Fiscalía investiga las posibles motivaciones del ataque mortal e identificar a quienes perpetraron el asesinato. Los familiares piensan que la balacera no estaba apuntada contra él y que los sicarios “se confundieron”.