Un nuevo búnker de venta de drogas fue inactivado este viernes en la zona oeste de Rosario, durante un operativo realizado en una vivienda de Solís 3127, en el marco de la Ley de Microtráfico. Con esta intervención, ya suman 52 los puntos desmantelados en la ciudad y 82 en toda la provincia, en el marco de una estrategia conjunta para reducir la violencia vinculada al narcotráfico.
El procedimiento fue supervisado por el secretario de Análisis y Gestión de la Información del Ministerio de Justicia y Seguridad, Esteban Santantino, y por la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Juliana González. Durante el operativo se secuestraron 400 dosis de cocaína y se detuvo a varias personas que ya habían sido imputadas en una causa por extorsión, tráfico de drogas y comercio ilegal de armas.
“Esta herramienta es un eje central de la política de seguridad provincial. Permite una baja sostenida en los indicadores de violencia altamente lesiva”, destacó Santantino, al referirse a los resultados obtenidos desde la aplicación de la Ley de Microtráfico. El funcionario señaló que este punto de venta “no pertenecía a una organización del pasado, sino a personas que actualmente son prófugas de alto perfil en la provincia”.
Por su parte, la fiscal González explicó que la medida fue ordenada por el Colegio de Jueces Penales, a pedido de la Fiscalía, y que actualmente dos personas continúan prófugas, mientras que los restantes detenidos permanecen con prisión preventiva. “En el domicilio se secuestraron unas 400 dosis de cocaína ya fraccionadas, listas para la venta al menudeo”, precisó.
La Ley de Microtráfico autoriza la inactivación de inmuebles utilizados para la venta de drogas o como soporte de actividades criminales asociadas a hechos de violencia. Desde su implementación a comienzos de 2024, la norma permite un trabajo coordinado entre el gobierno provincial, el MPA, la Justicia, la Policía y los municipios, consolidando una estrategia de persecución penal “inteligente y sostenida” contra la narcocriminalidad.



