Los imputados por el ataque a la casa del gobernador Antonio Bonfatti fueron beneficiados por la jueza Alejandra Rodena, quien dispuso que obtengan la prisión domiciliaria. Se trata de Emanuel Sandoval y el policía Pablo Espíndola, ambos procesados en el marco de la causa que investiga el ataque a balazos a la casa del titular de la Casa Gris.
Ema Pimpi, como apodan a Sandoval, fue arrestado en noviembre de 2013, y está procesado por el delito de “amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. En tanto, el policía Espíndola está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor”.
Ambos se encuentran detenidos pero ahora obtuvieron la prisión domiciliaria, por lo que pasarán las fiestas junto a sus familias.