Matías Domínguez, el sindicado femicida de Melani Juárez en una pensión céntrica, fue imputado este lunes y se le dictó la prisión preventiva efectiva por homicidio calificado con ensañamiento y mediando violencia de género.

La audiencia imputativa se desarrolló en la sala 7 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal y el fiscal Ademar Bianchini, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le atribuyó el asesinato ocurrido el domingo 16 de enero en una pensión de 9 de Julio al 500.

Según se desprende de la imputación, Domínguez, de 27 años, “se encontraba en una pensión en la cual también vivía la víctima, Melani Juárez, y tras ingresar a su habitación, probablemente con el consentimiento ya que se conocían, le efectuó múltiples heridas de arma blanca, ocasionándole el fallecimiento por una lesión vasculonerviosa en el cuello”.

“Luego, el imputado se retiró cerrando la puerta de ingreso con llave y se dirigió a su habitación. El día martes 18 de enero allegados a la víctima al no poder comunicarse con la misma realizaron una denuncia en la comisaria 2°, y con colaboración de personal de bomberos arribaron al establecimiento y luego de romper con la puerta de ingreso, hallaron el cuerpo de la víctima”, continuó.

“Desconocemos el móvil del asesinato. Domínguez vivía ahí y se fue al día siguiente del homicidio. El crimen ocurrió el domingo y se mudó a las 14.30 del lunes. Se conocían previamente de la pensión. Hay varios indicios concordantes. En primer lugar, es el único de las personas que habitaban el lugar que se ausenta, deja de vivir ahí y cuando lo hace, lo hace en forma apresurada, cuando no se sabía de la muerte de Melani”, explicó el fiscal del caso.

“Se fue cuando todavía tenía pagada la pensión hasta fin de mes y hasta un mes de depósito. Al ser preguntado por vecinos da distintos destinos: zona norte, zona oeste, que había conseguido un trabajo fijo y se dirigió a la localidad de Alcorta, pero volvió a Rosario”, ahondó.

Bianchini sostuvo que “otro de los indicios es que había un perro en la pensión que siempre ladraba fuertemente y que los vecinos no escucharon en todo el fin de semana”. Además, apuntó a una pericia que fue fundamental para lograr llegar a la imputación del sindicado femicida.

“Se realizó un estudio de luminol, que pone de resalto los restos de sangre aún cuando la zona haya sido lavada o limpiada, y los resultados vinculan la habitación de Melani con la habitación de Domínguez y un sector en el que lo vieron lavando ropa antes de irse”, expresó.

El test con el reactivo no sólo permitió encontrar rastros de sangre en la habitación de Domínguez. También dio positivo cuando inspeccionaron otro sector de la pensión donde lo vieron cuando lavaba su ropa el día después.

Hasta el momento, la Justicia no pudo encontrar el arma blanca con la que asesinaron a la joven de 21 años. Asimismo se esperan otros informes de la autopsia para determinar si la mataron cuando intentó defenderse de una agresión sexual.

Hasta el momento, la evidencia sugiere que a la joven la mataron en su pieza e intentó defenderse. Bajo sus uñas encontraron rastros que serán analizados junto con material genético de Domínguez para corroborar la hipótesis principal. Por eso se pidió una extracción de sangre.

Uno de los puntos más importantes a despejar en la causa se refiere a la posibilidad de un intento de agresión sexual previo al femicidio. En primera instancia, la Justicia no pudo dar con elementos que lo confirmen. La herramienta clave para hacerlo son los análisis del muestras del cuerpo de Melani, que forman parte de los informes pendientes tras la autopsia.

En esa línea, indicó que por tareas de investigación el pasado viernes 28 de enero se procedió a la detención del imputado en otra pensión ubicada en calle Tucumán al 1200. El juez de Primera Instancia Alejandro Negroni tuvo por formalizada la imputativa dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.

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