El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, supervisó este miércoles el derribo de un búnker de venta de drogas ubicado en calle Nueva 3601 al 7000, en la zona sudoeste de Rosario. La medida fue coordinada entre el Ministerio de Justicia y Seguridad y fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), en el marco de la Ley de Microtráfico sancionada a fines de 2023. Se trata de la inactivación número 74 de un punto de venta de estupefacientes en la provincia desde el inicio de la gestión de Maximiliano Pullaro.
Cococcioni señaló que la demolición responde a la necesidad de evitar que los espacios narco vuelvan a operar. Explicó que “es la inactivación número 74 de un punto de venta de drogas, con la particularidad de que fue resultado de una investigación proactiva de la Fiscalía de Microtráfico junto a la Policía de Investigaciones y la Policía de Santa Fe. Este lugar ya había sido allanado y, una semana después, seguía la actividad. Eso demuestra que cuando no se inactiva físicamente, tarde o temprano vuelve el delito a los barrios, y eso es lo que queremos evitar”.
- El ministro detalló además que se trataba de una construcción precaria “sin otra utilidad que la actividad ilegal” y recordó que en el operativo previo fueron detenidas personas y secuestrado material estupefaciente.
Por su parte, la fiscal del Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General, Brenda Debiasi, sostuvo que “esta investigación arranca con un trabajo coordinado con la Policía de Investigaciones, que identifica y localiza este punto de venta y esta actividad comercial. La semana pasada hicimos los allanamientos, encontramos a una persona comercializando droga en el interior, que fue detenida e imputada. También secuestramos estupefacientes, dinero y teléfonos que permitirán profundizar la investigación para llegar a los eslabones superiores que abastecen a estos puntos”.
La funcionaria describió además el lugar: “Nos encontramos con un habitáculo que no tenía ninguna condición de habitabilidad, pero que además tenía la particularidad del timbre, una mirilla y un agujero en el que se hacía el pasamanos”.
Debiasi subrayó que “es importante esta inactivación para la tranquilidad de los vecinos, no solamente por la actividad ilícita que se estaba desarrollando, sino también porque justamente estas actividades son focos de violencias lesivas, que es lo que estamos tratando de disminuir”.
Desde diciembre de 2023, cuando se aprobó la Ley de Microtráfico, los fiscales provinciales asumieron la investigación de delitos de narcomenudeo que antes estaban bajo competencia federal. En ese marco, el Gobierno de Santa Fe contabiliza ya 74 búnkeres derribados en distintos puntos del territorio provincial, como parte de una estrategia para limitar el avance del narcomenudeo y reducir los focos de violencia urbana.

