A dos años del resonante femicidio de Julieta Del Pino en Berabevú, los jueces de primera instancia Adrián Godoy, Lorena Garín y Benjamín Revori condenaron a prisión perpetua a Cristian Romero por el asesinato de la joven.
El juicio abreviado contra Romero se realizó cerca del mediodía en Melincué y cumplió con las expectativas de la familia. “Estoy muy emocionada, con sentimientos encontrados. Esperábamos la prisión perpetua, escuchar el veredicto donde el juez lo dice fue un mimo al alma. Juli descansa en paz”, señaló Fabiana Morón, mamá de Julieta, en comunicación con AM/PM (Radio2).
El femicidio de Julieta Abigail Del Pino conmocionó a la región. Había sido vista con vida por última vez el viernes 24 de julio de 2020, cuando regresaba en bicicleta a su casa de esa ciudad santafesina, ubicada a 166 kilómetros de Rosario, luego de salir de su trabajo. Desde ese día su mamá se puso al hombro tanto la búsqueda como, posteriormente la investigación del caso. Hoy, finalmente, pudo “darle un fin a esta historia”.
“Me sentí muy acompañada desde la denuncia. Soy una bendecida o fue Juli, no lo sé. Ahora a seguir luchando por las familias que están atravesadas por el dolor y por las víctimas que no tuvieron este final”, comentó al finalizar la audiencia de sentencia del juicio abreviado.
Sobre el femicida, la mujer contó que “nunca declaró, nunca abrió la boca, solo cuando la jueza le preguntó si era el asesino y dijo que sí”. En ese sentido, explicó que hasta el día de hoy no se encontró ni la mochila, ni ropa, ni la bicicleta con la que se trasladaba Julieta.
El femicidio de Julieta Del Pino se registró el 25 de julio del año 2020 en Berabevú y quedó comprobado que la chica fue interceptada por Cristian Romero, de 19 años, quien después la mató a golpes, la estranguló y la enterró en el patio de su casa. Desde ese entonces los integrantes del Ministerio Público de la Acusación se dedicaron a recolectar la mayor cantidad de evidencia posible para llevar adelante una acusación que no dejara lugar a dudas sobre la responsabilidad del victimario.
Los resultados de distintas pruebas de laboratorio indicaron que Julieta estuvo en la casa del asesino, que una vez sin vida fue arrastrada y que los restos de sangre relevados en el inmueble, le pertenecen.
Durante todo el proceso Cristian Romero (alojado en la cárcel de Piñero) se negó a que le practiquen una pericia psiquiátrica, como así tampoco nunca declaró, sosteniendo el silencio absoluto desde el primer momento en que fue detenido.
