Un tribunal rosarino condenó este viernes a prisión perpetua a Jeremías Vallejos y Marlen Aguilera por el crimen del empresario panadero Ricardo Capoulat, asesinado de diez disparos en junio de 2022 en barrio Las Delicias. La Justicia entendió que se trató de un homicidio criminis causa, cometido con el objetivo de asegurar la impunidad del robo de su camioneta.
La sentencia fue dictada por los jueces Gonzalo López Quintana, Silvia Castelli y Alejandro Negroni, luego de una semana de juicio oral. Ambos imputados habían reconocido su participación en los hechos, pero buscaron desvincularse del desenlace fatal. Él aseguró que “solo fue a robar”, y ella declaró que estuvo “en el momento y lugar equivocados”. Sin embargo, el tribunal consideró probada su coautoría en un plan criminal premeditado, agravado por el uso de armas de fuego.
Una cita como señuelo
Según la acusación del fiscal Luis Saldutti, el 3 de junio de 2022, Aguilera—quien conocía a la víctima por su trabajo sexual—contactó a Capoulat y lo citó en Moreno al 6300. Luego de salir brevemente de la ciudad, ambos regresaron a Rosario. En el trayecto se sumaron a la camioneta Vallejos y un tercer hombre no identificado, quien aún permanece prófugo.
Al llegar a la zona de Brandoni al 1900, el empresario fue obligado a descender del vehículo y ejecutado con diez disparos. Los atacantes escaparon con la camioneta y pertenencias personales, aunque no llegaron a robar la billetera de la víctima, que contenía dólares, pesos y documentación. Parte de la fuga fue registrada por cámaras de videovigilancia.
El caso dio un giro clave el 20 de junio de se año, cuando Vallejos fue detenido manejando la Amarok de la víctima, tras ser interceptado por el Comando Radioeléctrico. En el celular que le secuestraron, la Policía halló registros que lo vinculaban al crimen y a otros hechos violentos, como el intento de homicidio del policía Gabriel Sanabria.
Aguilera fue capturada el 15 de agosto en barrio La Granada. Ese mismo día, un operativo en un aguantadero de barrio Gráfico permitió secuestrar cinco autos robados, armas, documentación de la Amarok y notas con amenazas dirigidas a jefes narcos presos.
Una pieza del engranaje criminal
Vallejos, de 26 años, fue señalado durante el juicio como integrante de la banda de Los Picudos, tiratiros de Villa Gobernador Gálvez con vínculos con Matías “Marta” César, recluso condenado a 40 años de prisión y con lazos con Los Monos.
Videos recuperados de su celular lo muestran rodeado de hombres armados, enviando “saludos a Marta” desde el mismo domicilio allanado. Las investigaciones también lo conectan con Sebastián Coronel, otro sicario acusado de disparar contra Sanabria. “Capoulat fue ejecutado porque conocía a Aguilera, y su sola existencia comprometía la impunidad del grupo. Fue asesinado para callarlo”, argumentó Saldutti en su alegato final.